Batasuna promueve consultas sobre la 'Y' férrea en los pueblos afectados

El concejo de Urbina, un núcleo dependiente del Ayuntamiento de Legutiano, en Álava, y que acoge a algo más de un centenar de vecinos, será el primero en celebrar una consulta popular sobre la Y ferroviaria. Será pasado mañana. La consulta ha sido organizada por la Junta Administrativa de la localidad.

El dirigente de la ilegalizada Batasuna Pernando Barrena compareció ayer en un hotel de Vitoria, acompañado por otro miembro de la Mesa Nacional, un responsable de la formación en Álava y dos miembros de la misma en Urbina, para animar a los cerca de 50 municipios concernidos por el trazado de la Y ferroviaria a convocar también consultas entre su ciudadanía y pidió que, mientras tanto, se paralicen el proyecto.

Barrena reconoció lo "humilde" del paso, dada la escasa población del núcleo donde se celebrara este referéndum, pero destacó su significación "frente al modelo impositivo de los gobiernos central y vasco", como modelo de democracia participativa.

El dirigente abertzale recalcó, en referencia al Gobierno vasco, que las consultas no son sólo de aplicación en el espacio de la "macropolítica", sino que deben practicarse también en asuntos de interés local o sectorial.

El sindicato LAB se pronunció igualmente, para llamar a la población de Urbina a "acudir masivamente a las urnas" el domingo y votar en contra del proyecto ferroviario, que consideró en un comunicado "el proyecto más devastador en la historia de Euskal Herria" en términos medioambientales, además de resultar "desvertebrador del territorio".

Por su parte, un informe del Departamento de Transportes del Gobierno calcula que la puesta en marcha del tren de velocidad alta supondrá un ahorro de energía de 2,5 veces sobre el combustible ahora consumido en el transporte por carretera. Ello acercará a Euskadi al cumplimiento de los mandatos del Protocolo de Kyoto.

El estudio señala también que tanto el nivel de ruido (contaminación acústica) como la emisión de gases nocivos para la atmósfera se reducirán también y también calcula que construirse nuevas autopistas sería necesaria una ocupación de suelo de 9 hectáreas por kilómetro, mientas el tren sólo necesita 3,5 hectáreas.

Quejas de EHAK

El grupo parlamentario de EHAK realizó ayer su balance sobre el ejercicio parlamentario en el que se refirió al proyecto del tren de velocidad alta, como uno de los temas, junto con los presupuestos o las leyes de Suelo y Aguas en los que el Gobierno tripartito "ha preferido pactar con el proyecto constitucionalista del PSE", pese a que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "fue nombrado gracias a nuestros votos", recordó su portavoz Julián Martínez. También denunció que su grupo ha sufrido "una continua obstrucción" a su labor de control del ejecutivo.