Las víctimas en Bombay son ya 200 mientras la ciudad recupera su actividad
Las autoridades indias apuntan a un grupo islamista de Cachemira que niega estar implicado
Las autoridades indias señalaron ayer que los primeros indicios sobre la responsabilidad de los atentados del martes contra los trenes de cercanías de Bombay apuntan a un grupo radical de Cachemira, Lashkar-e-Toiba (El Ejército de los Puros), que, sin embargo, rechazó cualquier implicación en los ataques. El último balance oficial habla de 200 muertos y 714 heridos. Los habitantes de la capital económica de India regresaban ayer paulatinamente a la normalidad tras los peores atentados ocurridos en Bombay en más de una década.
El servicio de ferrocarril se reanudó en la mañana de ayer. Aunque los trenes no estaban tan llenos como de costumbre, mucha gente superó su temor y volvió a utilizar el transporte público. Asimismo, decenas de musulmanes hicieron cola durante horas para dar su sangre a las víctimas indias, una manifestación de armonía poco frecuente en Bombay, una ciudad con una larga historia de enfrentamientos entre las dos comunidades, informa la agencia Reuters. El primer ministro indio, Manmohan Singh, alabó la forma en que Bombay regresó a la normalidad y advirtió de que su país "no se arrodillará" ante el terrorismo.
La policía se pasó el día peinando los restos de los siete vagones de pasajeros afectados por las explosiones, en busca de indicios que pudieran ayudar a identificar a los culpables. Los peritos examinaron un temporizador encontrado cerca del lugar de una de las explosiones. Las primeras pruebas sugieren que se utilizó un potente plástico explosivo llamado RDX (también conocido como ciclonita).
El director general de la policía de Maharashtra -el Estado de Bombay-, P. S. Pasricha, precisó que sus agentes no tenían "pruebas concretas" de la implicación de Lashkar-e-Toiba, una organización islamista que lucha contra la presencia india en Cachemira, una región de mayoría musulmana cuya soberanía se disputan India y Pakistán. Con todo, Pasricha afirmó que "el modo de operar sugiere que [el grupo] sí está implicado". La organización y la amplitud de los ataques, el tipo de explosivos utilizados y el uso de mecanismos de control remoto sugieren que Lashkar-e-Toiba está involucrada, quizás en colaboración con grupos locales, concretó el responsable de la policía. Sin embargo, matizó que "sería prematuro y engañoso concluir algo definitivo sobre su implicación, en este punto de la investigación y a falta de los informes de los laboratorios".
Representantes de Lashkar-e-Toiba llamaron por teléfono a varios medios de comunicación para rechazar la implicación de su grupo. "Son actos inhumanos y bárbaros" declaró un hombre que se identificó como "doctor Ghaznavi", uno de los portavoces de la organización. "El islam no permite matar a inocentes", añadió.
En el pasado, se han atribuido al grupo varios ataques contra edificios del Gobierno indio, así como en varias matanzas de civiles no musulmanes en pueblos de Cachemira. Lashkar-e-Toiba ha afirmado en varias ocasiones tener vínculos con la red terrorista islamista Al Qaeda y los talibanes afganos.
Un alto funcionario del Ministerio de Exteriores, Anand Sharma, afirmó que los atentados pretenden arruinar el proceso de paz entre Pakistán e India, dos países con armas nucleares. Dijo que Nueva Delhi seguía comprometida en mejorar sus relaciones con Islamabad. Varios analistas subrayan que si se establece una relación entre los ataques y el conflicto en Cachemira, podrían retrasarse las negociaciones.
Los investigadores todavía intentan hacer una reconstrucción clara de lo ocurrido. La policía cree que las bombas fueron colocadas en los portaequipajes ubicados encima de los viajeros, lo que se corresponde con la información de los hospitales, que atendieron a muchas víctimas heridas en la cabeza y el pecho. Los agentes no pueden apoyarse en grabaciones de vídeo, que en los atentados de Londres permitieron identificar a varios sospechosos.
Ashok Mehta, un general jubilado y ahora experto independiente en seguridad, dijo que los ataques del martes no tienen precedentes por su nivel de sofisticación. "Es una demostración brillante de precisión, de organización militar, que requiere la coordinación de seis o siete células terroristas. Creo que eso señala a un grupo vinculado a Al Qaeda, probablemente Lashkar-e-Toiba". La negación del grupo no tiene mayor importancia, según el experto: "El grupo nunca ha reconocido responsabilidades", afirmó.
INDIA SE ENFRENTA AL TERRORISMO
-El primer ministro indio, Manmohan Singh, afirmó que su país "no se arrodillará" ante los ataques terroristas
-Decenas de indios musulmanes han hecho cola para donar sangre a los hindúes heridos, en un gesto de armonía poco frecuente en Bombay
-Las autoridades indias apuntan al grupo islamista de Cachemira Lashkar-e-Toiba, relacionado con Al Qaeda y con las milicias talibanes de Afganistán
-El Ministerio indio de Exteriores ha pedido a Pakistán que acabe con la infraestructura terrorista instalada en la parte paquistaní de Cachemira
-Varios analistas coinciden en afirmar que si los ataques están relacionados con la disputa por la región, el proceso de paz podría estancarse
-La policía, que cree que las bombas fueron colocadas en los portaequipajes, está tratando de reconstruir lo ocurrido en los siete trenes
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