La Junta quiere que la obra del metro de Granada empiece en otoño

Las obras del metro de Granada podrán comenzar el próximo otoño. Esta es al menos la intención de la Junta, según afirmó ayer el presidente, Manuel Chaves, quien asistió a la firma del convenio de financiación entre la consejera de Obras Públicas y los cuatro ayuntamientos por los que circulará la única línea proyectada (Granada, Armilla, Albolote y Maracena). La Junta pagará el 83% (229,26 millones) y los municipios el resto (47 millones entre los cuatro).

El coste de la única línea del metro de Granada asciende, en principio, a 276,224 millones, sin contar el material móvil (alrededor de 30 millones más). El convenio de financiación que firmaron ayer la Junta y los cuatro municipios en los que parará el suburbano es similar al acordado entre el Gobierno andaluz y los ayuntamientos implicados en los metros de Sevilla y Málaga.

La Junta pagará 229,26 millones de euros, el 83% de la inversión total, mientras que los municipios se repartirán el 17% restante en función de su número de habitantes. Granada aportará 38,96 (el 82,93% de la parte correspondiente a los municipios); Armilla, 2,77 millones (el 5,90%); Albolote, 2,42 (el 5,17%); y Maracena, 2,81 (el 6%).

Queda por definir la colaboración del Gobierno central que, cuando se concrete, se detraerá de la parte que sufraga la Junta. Lo habitual es que el Ejecutivo aporte un 33% del coste de la infraestructura, aunque en Málaga (el único referente andaluz, ya que en Sevilla el convenio se rigió por una ley aprobada a tal efecto en 1975), el Gobierno ha aumentado su aportación hasta el 48,3%.

Tras la firma del convenio, la intención de la Junta es licitar la obra en verano y empezarla en otoño. Según Chaves, su Gobierno "está en condiciones" de cumplir los plazos, aunque el calendario dependerá de lo que aconsejen los técnicos. Porque la obra y las cantidades firmadas ayer están a expensas de cambios en el trazado.

En el cambio que más empeño tiene el alcalde de la capital, José Torres Hurtado (PP), es en que el metro incluya una parada debajo del puente del Camino de Ronda, junto a la estación de ferrocarriles, con vistas a facilitar el transbordo entre el futuro AVE y el suburbano. Este asunto ha enfrentado en los últimos meses a la Junta y el Ministerio de Fomento con el Ayuntamiento. La decisión aún no está tomada, por lo que las reuniones (y, probablemente, las disputas) entre las administraciones seguirán los próximos meses.

Chaves advirtió de que, al menos por parte de la Junta, con la firma de los convenios se acaba el protagonismo de los políticos: "Si a partir de esta firma surge algún problema, espero que sean los técnicos los que nos den la solución. Y que los políticos estemos a lo que nos digan los técnicos".

Antes de la firma, el presidente sí que aludió directamente a los "obstáculos" planteados por el Ayuntamiento de la capital. "No es precisamente la Junta la que ha puesto barreras para el inicio de la obra", advirtió. La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, recordó que los trabajos tenían que haber empezado hace tres años, pero que Torres Hurtado, al llegar a la alcaldía, exigió cambiar el proyecto. "No podemos retrasar una obra que tenía que haber empezado hace tres años buscando siempre nuevos problemas. Aquí estamos para dar soluciones".

Pero Torres Hurtado aún no da por cerrado su capítulo de peticiones. Ayer advirtió de que quedan "flecos".