La policía detiene al dueño de un almacén de Sevilla destruido por un incendio

Un incendio calcinó ayer tarde en Sevilla una nave de unos 12.000 metros cuadrados situada en el polígono industrial de la Carretera Amarilla. El espacio se usaba como almacén de productos de venta al por mayor para tiendas regentadas por ciudadanos chinos. El dueño del negocio, también de nacionalidad china, estaba detenido al cierre de esta edición a la espera de que la policía le tomara declaración, según comunicó Francisco Fernández, el delegado de Gobernación del Ayuntamiento hispalense. En ese momento, Fernández no podía confirmar si había víctimas en el siniestro.

El fuego se inició poco antes de las 17.30. Los bomberos desalojaron a unas diez personas que se encontraban en el lugar de los hechos. Un empleado de un negocio colindante afirmó que en la nave vivían, además de trabajar, numerosos ciudadanos chinos. "Ahí, exactamente, no puede saberse cuánta gente había porque ellos se quedaban ahí hasta para dormir", señaló.

Las causas que originaron las llamas no se habían esclarecido anoche. Sobre el techo cayó un cable de media tensión. "No sabemos si ha sido antes o después de que saliera ardiendo", afirmó Fernández. En el lugar de los hechos se calcinó el primero de los camiones de bomberos que llegó, aunque ningún efectivo sufrió daños, dijo el delegado municipal.

"Se fue la luz. Empezaron a escucharse explosiones. Todo el mundo salió corriendo y en un momento se extendieron las llamas. En un instante todo era un caos", señaló una limpiadora que fue testigo de los primeros momentos del incendio.