Los eurodiputados que visitaron la M-30 piden a Gallardón que compense a los vecinos

La delegación del Parlamento Europeo que acaba de visitar las obras de la M-30 presentó ayer ante la Comisión de Peticiones un duro informe verbal sobre el resultado de sus pesquisas y anunció que tomaba la palabra a la concejal de Urbanismo del equipo de Alberto Ruiz-Gallardón, Pilar Martínez. La edil se mostró dispuesta ante los eurodiputados a realizar declaración de impacto sobre el tercio de obra pendiente, efectuar las modificaciones necesarias sobre lo ya construido y a compensar por los perjuicios causados, según Proinsias de Rossa, socialista irlandés.

"Es urgente que consideremos las ideas de la concejala para mejorar la situación de los ciudadanos. Podrían servir para cerrar el caso", declaró De Rossa, que ayer llevó la iniciativa informativa en la Eurocámara.El informe escrito se presentará en septiembre.

"Con independencia del cambio de nombre , cuando lo ves, usando el sentido común, se ve que es una autovía; ni siquiera han cambiado las señales de tráfico de la autovía", comentó la verde danesa Margaret Auken para resumir la indeleble impresión recibida por los eurodiputados por la magnitud de la obra y sus efectos sobre el entorno humano, natural e histórico.

Para De Rossa, el cambio de denominación no fue sino una artimaña para acelerar un proyecto que por sus características necesitaba declaración previa de impacto ambiental, como en abril también indicó la Comisión Europea al enviar una carta de emplazamiento, previa a la apertura de un expediente, al Reino de España.

El eurodiputado irlandés dijo lamentar que el PP hubiera hecho el vacío a la visita de la delegación y reconoció que Alberto Ruiz-Gallardón "pareció muy pragmático, más que los representantes políticos del PP, que insistían en que se estaba cumpliendo la ley".

De Rossa celebró que la concejal de Urbanismo le dijera estar presta "a un acuerdo político para evitar complicaciones". Luego insistió: "Habrá que ver si lo hace. Hay que considerar urgentemente esa declaración de Pilar Martínez".

El parlamentario señaló que no hay "nada que objetar" a los planes de modernización y desarrollo del alcalde, siempre y cuando se ajusten a la ley.

"Por favor, hagan la valoración sobre el conjunto, y corrijan lo que tengan que corregir" reclamó a las autoridades madrileñas Carlos Carnero, eurodiputado socialista y vecino afectado por las obras.

Carnero empleó un símil futbolístico: "Derrota de las autoridades de Madrid por 2-0. Tras el 1-0 de la carta de emplazamiento, ahora esto. Y puede ser una goleada si no hay rectificación. 3-0, el dictamen motivado de la Comisión Europea y 4-0, el informe de esta Comisión de Peticiones en septiembre". Según Willy Meyer, de Izquierda Unida, "hay que evitar que el Gobierno de Madrid siga actuando como un Gobierno insumiso a la legislación europea".

Carlos Iturgáiz, del PP, criticó el informe verbal de De Rossa por considerarlo sesgado y ver tras él la mano de la izquierda española "con el objetivo de cargarse al alcalde de Madrid".

Por otro lado, la concejal de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras, Pilar Martínez, valoró "muy positivamente" la opinión del eurodiputado socialista irlandés Proinsias de Rossa "en lo relativo a la solución aportada por el Ayuntamiento de realizar declaración de impacto ambiental (DIA) en los tres proyectos del norte de la M-30, que están pendientes de la prolongación del paseo de la Castellana, y al hacerlo evalúa los efectos acumulados por la reforma de la vía".