Escuchar, ver, bailar o el arte de ir de terrazas

En aceras, azoteas, museos, discotecas... En todas las salsas. Las terrazas son el primer plano de la imagen del Madrid veraniego. Constituyen una opción para salir y disfrutar de la ciudad sin tener que encerrarse en un local. Y además, para los que no están de vacaciones, poniéndole un poco de imaginación, se convierten en una alternativa urbana a los chiringuitos de un paseo marítimo. Mesitas bohemias y exclusivas. Desde Lavapiés hasta el paseo de la Castellana, algunos ejemplos de las ofertas de esta temporada para tomar el fresco en las calientes tardes y noches de verano. Elija su terraza.

- Gaudeamus Café. (Tribulete, 14; 915 28 25 94; www.gaudeamuscafe.com) Una iglesia del siglo XVIII, reconvertida en biblioteca de la UNED, y una cafetería con vistas a la corrala y a los tejados de Lavapiés. Encaramado en la azotea de las antiguas Escuelas Pías, este bar acristalado y con terraza es el último secreto del barrio. Un espacio tranquilo en el que tomar algo entre actuaciones, recitales de poesía y exposiciones de fotografía. Abierto en julio y septiembre, de 10.00 a medianoche. Cierra en agosto.

- Casa de Granada. (Doctor Cortezo, 17, sexto piso. 914 20 08 25). Balcón castizo con ambiente internacional. Un timbre insospechable de un portal anodino entre las plazas de Tirso de Molina y Jacinto Benavente, con el lacónico letrero: cafetería. Sólo hay que tocar para aparecer en el sexto piso de la finca, en un local al estilo andaluz, con mesas de madera y un estrecho e irresistible balcón. Es el bar de la Casa de Granada, parada de los clientes más diversos, desde vecinos del barrio hasta turistas de paso por la capital. Un rincón tranquilo lejos de las aceras para sentirse dueño de la capital durante un rato. Menú al mediodía y raciones por la tarde. Tortillas de camarones, calamares rebozados, cafés, cañas, y Madrid a vista de pájaro.

- Argumosa. En las aceras de esta calle de Lavapiés, así como en la plaza del Dos de Mayo, o en la plaza de Chueca, sólo hay que elegir donde sentarse. La Buga del Lobo (Argumosa, 11; 91 467 61 51) destaca, por ejemplo, por sus actividades expositivas (hasta el 31 de julio habrá una muestra de pintura, dibujo y fotografía basada en el concepto del entorno urbano). También se puede viajar a África, acompañado por los sabores tropicales de los zumos y cócteles que desde hace 20 años sirve Cándido en las mesitas de Eucalipto (Argumosa, 2), los favoritos de los senegaleses que viven en el barrio, deseosos de probar la fruta de su tierra recién exprimida. Mangos, maracuyás, fresones y hierbabuena hasta las las dos de la madrugada. En Malasaña, no tiene desperdicio la terraza de Corto Maltés (plaza del Dos de Mayo, 9.) y, en Chueca, las

de Truco (Gravina, 9) y las del nuevo bar-restaurante la Piazzetta (plaza de Chueca, 5 y 8).

- El Viajero. (Plaza de la Cebada, 12. 91 366 90 64) Una metáfora, la del viaje, y una escalera como medio de transporte para moverse entre dos terrazas. Desde la plaza de la Cebada hasta la azotea del segundo piso, este palacete-bar de Latina es una de las metas más codiciadas de los tapeos domingueros. Cañas, chatitos de vino, tapas argentinas y copas alegran las tardes y las noches de una clientela joven.

- Marula. (Caños Viejos, 3; 91 366 15 96; www.marulacafe.com).

Ritmos negros y house bajo el viaducto de la calle de Segovia. La terraza del Marula Café, un club con clientes incondicionales y que edita discos recopilatorios, ofrece los lunes sesiones de funky jazz. Ambiente relajado entre copas hasta altas horas de la madrugada.

- Terraza Atenas. (Calle de Segovia con la cuesta de la Vega), Para contemplar los mejores atardeceres de Madrid en un parque a los pies de la Catedral de la Almudena, acompañado por un aperitivo. Y de noche, cócteles y música en una de las terrazas más multitudinarias de la capital. Pero, atención con armar jaleo por todo el parque y destrozar el césped, si no el Ayuntamiento la cierra.

- Ananda. (Estación de Atocha,frente al aparcamiento; 915 24 11 44; www.ananda.es. La entrada, de 12 a 15 euros.) Glamur con pretensiones orientales, pantallas repletas de agua, incienso y velas en un local que se ha convertido en un clásico de los veranos madrileños de los últimos años. Ananda, que en sánscrito significa felicidad, organiza los miércoles y domingos fiestas animadas por música house.

- Casa Encendida. (Ronda de Valencia, 2, 902 22 16 22. www.casaencendida.com). El centro cultural de la Obra Social Caja de Madrid acompaña el verano madrileño en su azotea con cine y música. Los sábados, desde las diez de la noche, proyecciones de cintas de Trey Parker, Federico Fellini o Francis Ford Coppola. Los domingos, sesiones de pinchadiscos.

- Terraza iberolatina. (Paseo de Recoletos, 2; www.casamerica.es). Situada en el jardín de la Casa de América, esta terraza es un excelente compromiso entre la oferta cultural de la institución, espectáculos musicales y una amplia selección de rones de América Latina. Happy hour todos los días, de siete de la tarde a diez de la noche.

- Museo Thyssen. (Paseo del Prado, 8; 91 429 27 32; www.museothyssen.org) El placer de visitar de noche la colección Thyssen-Bornemisza o una de la exposiciones temporales (De Cranach a Monet; Obras maestras de la colección Pérez Simón; Tintoretto) y luego disfrutar de su terraza o restaurante-mirador, En julio y agosto, el museo permanece abierto aproximadamente hasta medianoche.

- Hoteles. Los hoteles también dan sus frutos y aportan a la oferta estival algunas terrazas de ambiente exclusivo. La terraza del Hotel Urban

(carrera de San Jerónimo, 34; 91 787 77 70; www.derbyhotels.com) es un emplazamiento ideal desde donde contemplar el perfil nocturno de Madrid o relajarse tomando un cóctel tumbado al lado de la piscina.

La terraza Sky night Puerta de América (avenida de América, 41, 91 744 54 00; www.hoteles-silken.com), en la planta 13 del hotel Puerta de América, y diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, combina spa, piscina cubierta y coctelería. Para terminar otra vez en las aceras, la veterana terraza de Castellana Ocho (paseo de la Castellana, 8; 91 578 34 87; www.castellanaocho.com) sigue proponiendo, como en los veranos pasados, la combinación de hamburguesas y copas hasta las dos de la madrugada, a un tiro de piedra de la plaza de Colón.