Ocho millones de clientes de móvil cambian de compañía en cinco años

Más de ocho millones de usuarios han cambiado de compañía de móvil en cinco años gracias al procedimiento regulado que permite hacerlo de forma gratuita y conservando el número. Los abonados utilizan cada vez más este método para sustituir el terminal. Aprovechan así la lucha encarnizada entre Movistar, Vodafone y Amena por arrebatarse clientes. El principal reclamo es el regalo o el descuento para adquirir un nuevo móvil. Sólo en este capítulo las operadoras gastan al año más de 1.000 millones de euros.

"Si quiere cambiar de móvil, cambie primero de compañía". Éste parece ser el lema para miles de usuarios que llaman al servicio de atención al cliente cada día, decididos a acompañar sus quejas de la petición del modelo de móvil del que presume el vecino. Las compañías son cómplices y, en muchos casos, instigadoras de esta práctica, ya que cuando quieren retener a un cliente o arrebatárselo a la competencia, le ofrecen casi siempre la renovación del terminal.

Según las estadísticas, hay ya más líneas de telefonía móvil que habitantes. Por eso, a falta de nuevos usuarios, las compañías se han lanzado a una campaña encarnizada para arrebatarse los clientes entre sí. Para ello, utilizan la llamada portabilidad, un procedimiento legal que permite a cualquier abonado cambiarse de compañía conservando el número de teléfono.

El mecanismo se introdujo a comienzos de 2001 con el fin de garantizar la competencia entre las compañías, y que éstas no pudieran secuestrar al cliente a través del número de teléfono. Pero esa función original se ha desvirtuado y, hoy, en la práctica la principal utilidad de la portabilidad es arrancarle a la compañía un buen plan de precios y, sobre todo, un teléfono a la última.

Terminales y descuentos

Y es que, según datos de las compañías, el 80% de los usuarios residenciales que se cambian a otra empresa lo hacen movidos por la oferta de un terminal gratis o con un gran descuento. Por término medio, los usuarios cambian de móvil entre 15 y 18 meses, según los operadores. Un dato que concuerda con el récord de venta de móviles con el que se cerró 2005: los españoles compraron 20 millones de terminales, un 15% más que en el año anterior, y desde luego, muchísimos más de los que se hubieran vendido si los operadores no los subvencionaran.

En apenas cinco años, ocho millones de usuarios han llevado su número a otra compañía, según datos de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) del mes de abril. Es decir, que cada mes cambian de operador unos 300.000 abonados o, lo que es lo mismo, cada 10 segundos un abonado le es infiel a su operadora.

Una cifra aún baja si se tiene en cuenta que el 62% de los usuarios no conocen este procedimiento, según un estudio de la cadena de distribución The Phone House.

No es de extrañar que las compañías no hagan publicidad expresa de este derecho de sus clientes. Sólo en subvencionar o regalar terminales gastan más de 1.000 millones de euros al año, según los datos de las compañías. El margen comercial ha caído notablemente: robarle un cliente a la competencia cuesta, como mínimo, 150 euros. En la guerra de la portabilidad es difícil hablar de vencedores y vencidos. No obstante, Vodafone es la campeona absoluta porque ha logrado un saldo neto (clientes arrebatados menos clientes perdidos) de 642.885, mientras que el gran perdedor es Amena, que tiene un saldo negativo de 821.193. Movistar se queda en segundo plano, con un saldo positivo de 316.725 a cierre de abril.

Las compañías de móviles quieren frenar la sangría que les supone esta práctica cada vez más habitual. Las compañías han introducido cláusulas de permanencia para penalizar a sus clientes de contrato con 150 euros si éstos se acogen a promociones y no se mantienen en la compañía durante 18 meses.