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Los actores, contra la guerra de Irak

Hollywood se moviliza a favor de la vuelta de sus soldados

Parecen los mismos nombres de siempre pero es que la lucha continúa, lo mismo que la presencia de las tropas estadounidenses en Irak. Se trata de Susan Sarandon, Sean Penn o Danny Glover, una vez más exponentes del Hollywood en lucha y que esta semana se sumaron a la huelga de hambre que el pasado 4 de julio, coincidiendo con las celebraciones del día de la Independencia en EE UU, sus perritos calientes y sus barbacoas, comenzó la opositora a la guerra de Irak, Cindy Sheehan. Bajo el lema de "Que regresen ya", la madre de Casey Sheehan, uno de los 2.540 soldados estadounidenses muertos en este conflicto bélico, piensa mantenerse a base de fluidos, té, agua y zumos, como forma de protesta para solicitar el regreso de aquellos que como su hijo fueron a Irak. Y junto a ella están Sarandon, Penn, Glover, la escritora Alice Walker o los músicos Willie Nelson, el cantante de Spearhead, Michael Franti, Graham Nash, de CSN&Y, o Peter Yarrow, de Peter, Paul & Mary además de otras 3.000 personas por todo Estados Unidos que se han sumado a la iniciativa no sólo con su apoyo sino con su ayuno. "Le queremos mostrar al mundo que hay estadounidenses comprometidos con la paz", declaró a la prensa Sheehan al ingerir sus últimos alimentos sólidos frente a la Casa Blanca en señal de protesta. "Y la huelga de hambre es una honrosa forma de protesta".

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También están el veterano actor Ed Asner, la cantante Bonnie Raitt, la sindicalista hispana Dolores Huerta o Arun Gandhi, presidente del Instituto Gandhi por la no violencia, caras visibles de la iniciativa que organiza el grupo CodePink, Women For Peace, un movimiento pacifista de mujeres que nació a finales de 2002 en el sur de California. "Nuestro lema es, si puedes venir a Washington, estupendo. Si no, ayuna donde estás pero hazlo visible. Pasa la voz", recuerda la portavoz y cofundadora del grupo Gael Murphy. De hecho la propia Sheehan sacará su protesta a pasear por Estados Unidos o a Italia, donde recibirá un galardón por su labor a favor de la paz, antes de instalarse como el pasado año a las puertas del rancho del presidente estadounidense, George W. Bush en Crawford, Tejas, para preguntarle una vez más algo aún sin respuesta: porqué murió su hijo o cualquiera de los soldados enviados a esta guerra.

Murphy aún no sabe si Sarandon o Penn o alguno de los nombres más famosos que apoyan esta nueva iniciativa por la paz se pasarán por el Campamento Cindy en agosto. "Probablemente ayunarán donde estén durante 24 horas como forma de apoyo", recalcó de una huelga de hambre donde cada uno guarda ayuno el tiempo que pueda según su energía -"un día, una semana, toda la campaña", aclara- antes de pasar la voz y el testigo a alguno de los comprometidos hasta la fecha en 18 países, incluido España. Ninguna de estas estrellas es ajena a la polémica y su compromiso político está claro desde hace años con anuncios como los que Penn pagó de su bolsillo en el Washington Post en 2002 o en el The New York Times, en 2003, para expresar su preocupación por los civiles iraquíes y por los soldados allí destacados así como sus dos viajes a Irak con una Nikon por toda arma. Y Sarandon lleva años trabajando junto a la asociación www.optruth.com en solidaridad con los soldados que han vuelto de Irak y que como expresa la actriz "realmente necesitan nuestro apoyo porque los que tuvieron mucha prisa en mandarlos y en matarlos no están siendo muy buenos en apoyarles cuando regresan a casa". Como resume Murphy, la presencia de estos nombres famosos sólo es buena porque ayuda a captar la atención de los medios. "Lo único negativo es que con unos medios de comunicación como los que tenemos, obsesionados con el estrellato, tienden a enfocarlo todo dentro del culto a la personalidad pero con suerte lo que acaba transpirando es nuestro mensaje para que las tropas vuelvan a casa ya", resume de una movilización que piensa prolongarse hasta el próximo 21 de septiembre, día mundial de la paz.

Cindy Sheehan, en el centro, con algunas de las gentes que la acompañan en su huelga de hambre.
Cindy Sheehan, en el centro, con algunas de las gentes que la acompañan en su huelga de hambre.ASSOCIATED PRESS

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