Antonio Miró lleva sus nuevos diseños a la cárcel Modelo
Bread & Butter exalta la ropa vaquera
La última jornada de la Pasarela Barcelona (PB) y de la Feria Bread & Butter Barcelona (BBB) terminaron ayer con un saldo positivo en sus cuentas, expectativas y proyectos. Antonio Miró llevó su desfile hasta la cárcel Modelo, un golpe de gran efecto mediático que ha generado polémica, mientras que la feria comercial, por su parte, demostró la salud del mercado y la reinstalación y apogeo de la ropa vaquera evolucionada en moda.
El desfile de Antonio Miró fue mixto y contó, en el caso del hombre, con modelos profesionales alternando con presos. El arranque ideado por Miró tuvo mucho de simbólico: un hombre con un petate emprendiendo el difícil viaje de la vida. No menos intencionado fue el cierre, con un vestido de Gandhi, en alusión a la necesidad de la búsqueda de la paz. La ropa, siempre dentro del estilo de este maestro, era sobria y no se andaba por las ramas, desechaba buscar cualquier efecto superfluo para aclimatarse a los complejos tiempos de hoy. Esta respuesta, diametralmente opuesta a quienes glorifican la sofisticación banal, dice mucho a favor de este diseñador comprometido en lo social y en lo estético.
También desfilaron ayer Bambi, Casita de Wendy y la ruptura bien pensada de Luxoir, unos chicos rompedores que tienen sentido del color y de las formas atrevidas.
El otro gran momento de PB fue el desfile de Custo Barcelona, que ofertó un compendio de su colección de invierno con un avance bastante extenso de lo que será su colección de verano 2007 y que se verá completa en la pasarela de Nueva York el próximo mes de septiembre. Custo vuelve con fuerza a la gráfica de gran formato, la superposición de prendas y colores y el tono enriquecido de los tejidos por bordados, aplicaciones y pedrería.
En la feria Bread & Butter se vieron algunos espectáculos mediáticos de interés. Los más destacados fueron la performance para presentar la colección de G-STAR, la alegría de la colección Singly, la sofisticación de Guru y el tono surfero californiano de Oakley. G-STAR presentó una colección fuerte y vertical donde el denim oscuro se alternaba con el laminado en plata y la costura asimétrica, tanto para hombre como para mujer; se trata de un vaquero que elude toda vulgaridad y se instala de lleno en corriente de moda. Algo parecido pero con otros vectores estéticos hace Guru, acudiendo también a la gráfica y a los tejidos tecnológicos. Volviendo al Fórum no puede olvidarse la importancia del concepto Village, que concentró a una serie de firmas comprometidas con el desarrollo del evento a la vez que daban un tono prismático, como Lottusse, Beter, las revistas especializadas, y especialmente V & T, Guess y Lancombe. La pasarela barcelonesa también tuvo un momento dedicado al lujo de la ropa de fiesta con Hannibal Laguna, y su momento para las artes visuales experimentales con la propuesta de Miriam Ponsa, que trajo hasta la segunda sala una gigantesca escultura de una prenda propia que se convertía en tienda de campaña o pórtico desde la que emergían las modelos. Este elemento, ya expuesto con anterioridad, sirve de base material para las prendas de la colección y el tejido, que ha sufrido los embates de la intemperie y la manipulación dan ese sabor entre el maltratado y el vintage. Por su parte, Dolores Cortés hizo un exquisito trabajo con la ropa de baño, especialmente el negro y la transparencia, todo ello avalando una edición que, aun necesitando ajustes en la logística, deja un buen sabor de boca y abierta la perspectiva de consolidación.
Bread & Butter, tras los anuncios de lo que hará a partir de enero de 2007 en una vigorosa ampliación piramidal que comprende desde la ropa de niño hasta el diseño experimental y más puntero, se verá forzado a una lógica convivencia con los herederos de Gaudí.
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