El Consorcio de Aguas ampliará su servicio al 74% de los municipios de Vizcaya
La entidad se extenderá en los próximos dos años a 83 localidades, frente a las 54 actuales
El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia prevé integrar en dos años al 74% de los municipios de la provincia con los nuevos planes de ampliación que empiezan este mes. Ahora la entidad está integrada por 54 localidades vizcaínas (el 48%), aunque engloban al 90% de la población. El consorcio, que tiene la actual denominación desde 1997, ve cumpliéndose los objetivos que se marcó entonces de ser una entidad de toda Vizcaya en vez del área metropolitana. Hace diez años los municipios eran reticentes a ingresar en el organismo pero la normativa de la UE ha variado su postura.
La principal entidad del agua en Euskadi, que maneja anualmente un presupuesto en torno a los 100 millones de euros, nació en 1967 de la mano de una decena de municipios del área metropolitana de Bilbao para hacer frente de manera conjunta a los servicios de abastecimiento y saneamiento, excesivos para ser soportados individualmente por cada municipio. Entonces se denominaba Consorcio de Aguas del Gran Bilbao, nombre que mantuvo hasta 1997 cuando, después de varios años, con la incorporación de más municipios, pasó a ser el Consorcio Bilbao-Bizkaia. La intención de la Diputación de Vizcaya, que impulsó las gestiones, era unificar en una única entidad los servicios de agua, que en los 80 corrían a cargo de consorcios diferentes en cada comarca. Pero hubo casos como el de Durango, constituido en 1991, que se tuvo que disolver en 1999 tras múltiples anomalías de gestión, entre ellas la adjudicación verbal de contratos por casi tres millones de euros o las compras sin presupuesto por más de seis millones.
La intención foral de que hubiera un único organismo quedó frustrada por la resistencia de las localidades a ingresar en el de Bilbao-Bizkaia. Además, persistía un consorcio en Busturialdea que funcionaba correctamente.
"Petición voluntaria"
A finales de los 90, la Diputación y el Consorcio Bibao-Bizkaia fueron desistiendo de su idea de aglutinar a todos los municipios. Pero el tiempo y, sobre todo el endurecimiento de la legislación sobre el agua, ha variado el panorama. Este mes, la asamblea de la entidad vizcaína de aguas, ahora con 54 municipios, aprobará la entrada de otras nueve localidades: Fruiz, Atxondo, Dima, Elorrio, Etxebarria, Maruri, Fika, Markina y Bolibar. "Ha sido una petición voluntaria de estos municipios, que lo han aprobado en sus plenos", recalca el gerente del Consorcio, Pedro Barreiro.
Pero además hay otros 20 aspirantes a ingresar en el consorcio, procedentes de las comarcas más periféricas: Lea Artibai y las Encartaciones. Barreiro señala que estas incorporaciones se llevarán a cabo probablemente en dos fases: la primera, en un plazo de seis meses, y la segunda, entre un año y año y medio, aunque estas fechas están condicionadas por las elecciones municipales de 2007.
Con todos ellos, el Consorcio Bilbao-Bizkaia tendrá 83 municipios, a los que se suma otra media docena con la que tiene firmados convenios de colaboración. El gerente señala que la ampliación tiene un componente más geográfico que poblacional. "Los nueve municipios que entran ahora no llegan a los 20.000 habitantes. Aportarán 11.000 clientes a los 450.000 [hogares] que tenemos ahora".
La ampliación cumple el Plan Director del Consorcio, que apostó por extenderse en su mercado natural tras las fallidas experiencias en el extranjero en Uruguay -ya liquidada- y Argentina, donde el negocio aún no se ha vendido.
Pedro Barreiro explica el cambio de actitud de municipios que hace una década se negaban a integrarse en la entidad en el endurecimiento de la legislación del agua. "Hay más exigencias. Las tarifas tienen que cubrir los gastos para 2010 y los municipios veían que ellos solos no podían hacerlo. No podían disponer de laboratorios homologados y sistemas de control de la calidad del agua".
Los aspirantes tienen resuelto, además, uno de los principales escollos que antaño había para ingresar en el consorcio: disponer de las infraestructuras de saneamiento, con el fin de evitar agravios comparativos con los actuales socios. "Algunas ya las tienen terminadas y otros tienen realizados los proyectos y queda definir la financiación".
La entrada en el Consorcio obliga a unificar las tarifas, algo que, en el caso de los primeros nueve aspirantes, "están ya muy cercanas a la nuestra". Barreiro descarta a "corto plazo" la incorporación de la veintena de municipios integrados en el consorcio de Busturialdea. "Eso queda a su reflexión", apunta.
