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Reportaje:ESCAPADAS | Castro de la Mesa de Miranda

Panorama de castros

Viajando por la vecina Ávila, habíamos visto castros vetones muy bien situados: el de las Cogotas, sobre un cerro a orillas del Adaja; el de Ulaca, a caballo entre la sierra de la Paramera y el Valle Amblés; el de El Raso, en la falda soleada del pico Almanzor, ahí es nada... Ninguno, sin embargo, supera al de la Mesa de Miranda, que domina la inmensidad cereal de la Moraña desde un estribo norteño de la sierra de Ávila, un monte de cima plana -de ahí lo de Mesa- y de encinas centenarias -las de la antigua dehesa de Miranda- al que abrazan los barrancos de los arroyos Matapeces y Riohondo formando sendos fosos y, cuando llueve, grandes cascadas.

Descubierto en 1930 por un arqueólogo aficionado y excavado en los años sucesivos por el insigne Juan Cabré, este asentamiento prerromano se halla, para más señas, a dos kilómetros de Chamartín, un pueblo de cien almas con casas de estructura tradicional, un verraco procedente del yacimiento en la plaza de la Inmaculada y, en las viejas escuelas, un aula arqueológica donde se muestra cómo fue la vida (primera planta) y la muerte (segunda) en el castro desde el siglo V hasta el II antes de Cristo, cuando Roma cerró el quiosco.

El camino que va del pueblo al castro arranca junto al cementerio, está indicado con postes de madera y letreros de color rojo, y es apto para vehículos, siempre y cuando uno no tenga en grandísimo aprecio al suyo. La mejor opción es recorrerlo a pie, atravesando pausadamente un paisaje de encinas mastodónticas, peñascos graníticos y praderías tachonadas de vacas negras -esas vacas avileñas que los urbanitas siempre toman, ¡horror!, por toros de lidia- que apenas ha variado desde tiempos de los vetones.

En 10 minutos (opción motorizada) o media hora (a pie) llegaremos al castro, que tiene 29 hectáreas de superficie repartidas en tres recintos fortificados, con murallas de cinco metros de ancho, puertas protegidas por torres y, al exterior, fosos y campos de piedras hincadas para jorobar a la caballería enemiga. De los tres recintos, el primero no sólo es el más antiguo y el más urbanizado, sino el más vistoso, por acabar en un cortado de 150 metros desde el que se avizoran los campos arados que tapizan todo el norte de la provincia.

El recorrido por el yacimiento -bien señalizado y de unas dos horas- acaba en la necrópolis de la Osera, donde Cabré excavó 2.230 tumbas de incineración. Allí hay una serie de monolitos que reproducen sobre el fúnebre terreno la constelación de Orión. También una encina monstruosa, vieja como el mundo, cuyo tronco se ha ido deformando hasta adquirir rasgos casi humanos. Tampoco es extraño: 15 generaciones de vetones descansan entre sus raíces.

Cochinillo y chuletón de Ávila

Cómo ir. El castro se halla en el municipio abulense de Chamartín, a 22 kilómetros al oeste de la capital provincial y a 137 de Madrid. Se va por la A-6 hasta Villacastín, por la AP-51 hasta Ávila y por la AV-110 hasta Chamartín.

Visitas. Aula Arqueológica de Chamartín (tel.: 660 85 12 28): en verano abre de 11.00 a 19.00, excepto los domingos -de 11.00 a 15.00- y los lunes, que está cerrada; entrada, 2 euros. Castro de la Mesa de Miranda: acceso gratuito, a cualquier hora.

Comer. La Fragua (Martiherrero; tel.: 920 26 94 57): cochinillo asado y chuletón de Ávila; precio medio, 24 euros. El Porvenir (Martiherrero; tel.: 920 26 94 03): patatas revolconas, conejo al ajillo y cochinillo cuchifrito; 18 euros. Las Henrenes (Cillán; tel.: 627 58 22 18): asados en horno de leña, sólo encargos; 20-30 euros.

Dormir. Las Henrenes (Cillán; tel.: 627 58 22 18): casas de piedra para tres personas; fin de semana, 110-150 euros. Rioalmar (Muñico; tel.: 607 50 24 96): vivienda tradicional con hidromasaje, para ocho personas; fin de semana, 390-420 euros. Lentini (Martiherrero; tel.: 920 20 62 02) : casa para 10 personas con jardín, barbacoa; fin de semana, 398-447 euros.

Actividades. Ecotur (tel.: 630 54 89 65): visitas guiadas al castro.

Más información. Oficina de Turismo de Ávila (tel.: 902 10 21 21). Y en www.fundacionpatrimoniocyl.es

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