Teatro al fresco
Los Veranos de la Villa se despliegan en escenarios al aire libre, desde salas alternativas a plazas y jardines o el Matadero de Legazpi
El festival Veranos de la Villa serpentea estos días por diversos escenarios al aire libre, desde pequeñas salas alternativas a jardines como los de Galileo. De esta forma, los tentáculos de la propuesta auspiciada por el Ayuntamiento de Madrid alcanzan a todo tipo de público: desde los espectadores más informados que visitan el teatro con el programa bajo el brazo, hasta aquellos menos ambiciosos que sólo buscan curiosear un poco.
La sala El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8), como en sus habituales Veranos de la Cabra (ahora integrados en los Veranos de la Villa), recibe al respetable y lo conduce hasta el mismísimo patio. Allí, bajo un olivo, la compañía de Carlos Fernández representa Todo es distinto de como tú piensas (hasta el día 16, a las 22.00), basada en la obra de William Shakespeare Enrique IV. La pieza, según Fernández, "aborda temas como la amistad y la soledad para plantear una reflexión sobre la palabra que rompe los límites de la escena".
La compañía catalana Ícaro tomará el relevo a Carlos Fernández con el espectáculo La diferencia entre espectadores de piezas estivales y espectadores de funerales estivales (del 19 al 30), y remata el programa de Veranos de la Villa en esta sala la plantilla artística que acompaña a la coreógrafa Sonia Gómez y que escenificará el montaje Las Vicente matan a los hombres (del 2 al 13 de agosto).
Pero la programación escénica también explora otros rincones al aire libre, como los Jardines de Galileo, donde se ha instalado el director Manuel Canseco con un amplio elenco de actores que escenifican el texto de Enrique Jardiel Poncela Cuatro corazones con freno y marcha atrás (a las 22.00).
Y puestos a respirar teatro y aire libre a un tiempo, los Veranos de la Villa también tomarán en agosto el patio del Cuartel del Conde Duque y lo convertirán en el escenario del montaje El lindo Don Diego, de Agustín Moreto, bajo la dirección de Denis Rafter (del 8 al 11 de agosto). "Esta obra reúne todos los tesoros de nuestra comedia, la comicidad de las situaciones junto con los más acendrado de su poesía lírica y un enredo con un mecanismo perfecto", adelanta el director de los Veranos de la Villa, Manuel Gutiérrez.
Ya a cubierto, el Matadero de Madrid ofrece hoy la última función de la zarzuela Doña Francisquita (a las 22.00), y los próximos días 25 y 26 de julio acoge el teatro musical de Jerôme Savary La revista Negra. New Orleans for ever.
Funciones gratis
La sombra y los espectáculos gratuitos son los dos tesoros más buscados en las calles y plazas de Madrid. Y este verano, el público podrá disfrutar de funciones refrescantes en horario vespertino que se van a repartir por numerosos distritos.
En Tetuán, por citar el ejemplo más próximo, el sábado la formación musical marroquí Aissawa de Fes brindará una demostración de danzas populares (a las 21.30, en la plaza de la Remonta), y la compañía Sin Fin celebrará un pasacalles con piratas el domingo por el distrito de Latina (plaza de Aluche, a las 21.30).
Además, el denominado Pasillo Verde será invadido por cinco compañías de danza entre el 19 y el 21 de julio, bajo el reclamo Danzacalles, también dentro de los Veranos de la Villa. Los bailarines de Provisional Danza, dirigidos por Carmen Werner, tomarán la iniciativa con Calle 4, a los que seguirán piezas de Martin Inthamoussú, Daniel Abreu, Mónica García y Nicolás Rambaud.
Más información: teléfono 010 y www.festivalveranosdelavilla.com
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