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El tren descarriló tras alcanzar su velocidad máxima en sólo 34 segundos

El metro de Valencia iba en plena curva a 80 por hora, el doble de lo permitido

El metro de Valencia en el que murieron 41 personas el lunes marchaba a su velocidad máxima cuando entró en la peligrosa curva donde descarriló. Había salido de la estación de Plaza de España 34 segundos antes y, en ese tiempo, el acelerador estuvo activado al máximo. Llegó a la curva a 80 por hora, el doble de lo permitido en esa zona en la que no existe un mecanismo de seguridad para frenar el tren. El conductor sólo accionó el freno después del accidente. El Comité de Seguridad de Circulación del Metro no encuentra explicación y cree que el maquinista, que murió, "pudo sufrir algún tipo de inconsciencia o indisposición".

La caja negra del convoy, analizada ayer por los especialistas, revela que, en esos 34 segundos, la palanca que fija la velocidad estaba a tope, en la posición que los maquinistas llaman "más más". En 15 segundos, el tren había alcanzado los 35,1 kilómetros por hora y enseguida llegó a 80 por hora. Había avanzado 380 metros, enfiló la curva que lleva a la estación de Jesús, donde hay una señal que marca los 40 por hora como velocidad máxima permitida. Pero la máquina no frenó y descarriló. La empresa y los trabajadores no se explican lo ocurrido. "Tomar la curva a esa velocidad es como si alguien entra en su garaje a 140 por hora. Es inexplicable", aseguraron.

Pese al exceso de velocidad sostenido, ningún sistema de alarma paró el tren. La línea 1, la más antigua de la red de metro en Valencia, tiene un sistema de frenado automático que funciona con unas balizas en las vías. Estas balizas lanzan una señal de radio al tren y lo frenan en caso de que supere la velocidad. Pero ninguna baliza cubre esa zona ni otras de la línea en los tramos entre estaciones. Si un tren sobrepasa la velocidad, no hay métodos para frenarlo. Pese a estos datos, el Gobierno valenciano aseguró ayer que los sistemas de seguridad son "suficientes".

Los Reyes y el presidente del Gobierno acudieron al funeral por las víctimas en la catedral de Valencia.

Doña Sofía consuela a un familiar de una de las víctimas durante el funeral en Valencia.
Doña Sofía consuela a un familiar de una de las víctimas durante el funeral en Valencia.POOL / EFE

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