Pastores del gol
Kaká, Lucio y Zé Roberto han aprovechado la cita mundialista para apoyar los mensajes más conservadores de los Atletas de Cristo
El Mundial es la plataforma de divulgación perfecta para el márketing religioso de organizaciones cristianas en Alemania. Los Atletas de Cristo, grupo internacional creado por futbolistas brasileños en los años ochenta, son la cara más visible del movimiento Kickoff 2006. Todo fue planeado para que la cita mundialista sea utilizada para la divulgación de mensajes bíblicos con el eslogan Saque inicial para la fe. Campañas que no sólo difunden la fe, sino que también pregonan contra el aborto, el casamiento homosexual y el sexo antes del matrimonio.
El primer paso es alentar a los jugadores creyentes a celebrar su fe en los terrenos de juego y delante de la audiencia televisiva de centenares de millones de telespectadores. El brasileño Kaká, uno de los Atletas de Cristo más militantes, celebró su gol contra Croacia levantando varias veces los brazos hacia los cielos y gritando "¡gracias, Jesús!". El ghanés Mensah celebró la clasificación de su selección para octavos de final con el mensaje Wonderful Jesus estampado en su camiseta. La FIFA prohíbe mensajes religiosos y políticos en los campos, pero esa decisión no suele ser respetada.
En Alemania, muchas iglesias protestantes han dado en sus altares y en directo los partidos de la selección brasileña en el Mundial. Pero antes presentaban el vídeo Más allá de la victoria con el testimonio de 31 jugadores, entre ellos Zé Roberto y Lucio, que testifican que son titulares, en la selección brasileña y en el Bayern de Múnich porque tienen "fe en Jesús".
Los Atletas de Cristo ya no se limitan a promocionar mensajes en camisetas que publican 100% Jesús, como ocurrió en la final del Mundial de 2002, en Corea del Sur y Japón, de mayoría budista. Participan activamente de las campañas políticas de sus iglesias. El alemán Asamoah y Zé Roberto son activistas "por la familia y contra el aborto" en Alemania. En Brasil, dirigentes de la organización, como los ex futbolistas Silas y Baltazar, participan en campañas electorales de candidatos conservadores. La más peculiar la hace Kaká, que utilizó su reciente matrimonio para hacer precisamente campaña contra el sexo antes de la boda.
Nadie mejor que Kaká para cantar Amo a Laura, éxito veraniego del grupo musical Hapiness. Kaká sería el presidente soñado por la Asociación Nuevo Renacer por una Juventud Sin Mácula porque no es ambiguo, ni irónico, y porque pregona con el ejemplo y es contrario al sexo antes del matrimonio. Kaká ama a Caroline y no pierde una oportunidad de proclamar que su esposa y él dan "testimonio" de que se casaron "vírgenes": "Nos guardamos el uno para el otro. Y ha compensado el esfuerzo porque soy sólo de ella y ella es sólo mía".
El jugador cuenta que perdió su virginidad a los 23 años, con Caroline, de 18, en la Navidad del año pasado. Claro que fue en su noche nupcial, en una lujosísima suite del hotel Hyatt, de São Paulo. Antes, los novios juraron fidelidad en la boda oficiada en la Iglesia Evangélica Renacer en Cristo ante 600 invitados. La pareja iba muy elegante. Kaká, con un traje italiano de su patrocinador, Armani, y Caroline Celico, con un vestido Dior, marca que el millonario padre de la novia representa en Brasil.
Kaká cuenta, con una sonrisa aprobadora, que lo primero que hizo su amada fue "una limpieza" en el trastero. Allí guardaba todos los recuerdos regalados por sus clubes de fans. Sin embargo: "Ahora Caroline tira a la basura todas las braguitas que me envían las chicas por correo".
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