El director de El Prat constata que Iberia no reducirá su actividad al menos hasta la primavera

El revuelo generado por el anuncio de la compañía Iberia de que suprimirá sus vuelos poco rentables desde El Prat, "la mayoría" salvo el puente aéreo, tendrá que calmarse. Al menos, temporalmente. El director del aeropuerto de Barcelona, Fernando Echegaray, negó ayer en redondo que la actividad de la aerolínea vaya a disminuir y mucho menos a perjudicar a El Prat, con independencia de que, además, la línea de tarifa reducida participada por Iberia, Catair, empiece a operar el próximo octubre. "No constatamos ningún impacto", declaró ayer, preguntado al respecto en un acto organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona, en alusión a la temporada de invierno, hasta marzo.

Echegaray aludía con sus declaraciones al resultado de la Conferencia de Vancouver (Canadá), donde el pasado junio se ajustaron las programaciones de vuelos de las compañías, con vistas al periodo comprendido entre octubre de 2006 y marzo de 2007. Estos planes dejan constancia del auge de las aerolíneas de bajo coste en España. Pero también entrañan alguna sorpresa.

Según ese desglose, a pesar de que Iberia ha anunciado su intención de desplazar hacia la nueva compañía de tarifa reducida Catair (participada por ella en un 20%) las rutas deficitarias desde El Prat, la antigua aerolínea de bandera española crece el 13%, con un total de 42.231 operaciones previstas. En Barajas, las operaciones de Iberia programadas para el mismo periodo son superiores (73.400), con un crecimiento ligeramente inferior (12,3%). Las compañías tienen de plazo hasta el próximo 31 de agosto para decidir si emplean o no todos los permisos de vuelo (los llamados slots) que les han sido concedidos.

"Que se repliegue lo dice usted. Tras la conferencia de Vancouver no constatamos ningún impacto" en la actividad futura de El Prat, apuntó el director de este aeropuerto, al ser preguntado al respecto.

Oferta y demanda

Era el turno de preguntas que tradicionalmente sigue a la exposición de los ponentes invitados a los almuerzos de la Cámara de Comercio de Barcelona, cuyo presidente, Miquel Valls, aprovechó la ocasión para insistir en que "el movimiento de Iberia no tendrá ninguna repercusión en el crecimiento del aeropuerto ni en el crecimiento de Cataluña".

Valls añadió que cuando una demanda no queda cubierta, "lo que ocurre es que crece la oferta", y que, ante la decisión de la aerolínea, "otras empresas tomarán su lugar".

El interés por aumentar la actividad desde El Prat expresado públicamente en las últimas semanas por compañías rivales de Iberia, como Vueling, Easyjet y Spanair, tras el anunciado repliegue parcial de la compañía presidida por Fernando Conte, corroboraría esta tesis. Mientras, en paralelo, el comité de rutas que reúne a la cámara, a la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la propia AENA busca potenciar las líneas desde el aeropuerto de El Prat. Entre las nuevas aerolíneas que han difundido sus intenciones de cubrir nuevos trayectos figuran Singapore Airlines (con escala en Milán); Qatar, que ha pedido una conexión con la capital del emirato con ese mismo nombre, Doha; Estonian, para conectar Barcelona con Tallin, y Avianca, con Bogotá.

"Estas actuaciones posibilitan la oferta ante la demanda creciente", subrayó el director de El Prat, que dio a conocer a los empresarios reunidos en la Llotja de Mar las grandes cifras del aeropuerto y sus "resultados excelentes de crecimiento en Europa". El ritmo de crecimiento registrado en 2005 fue del 10,6%, por encima del resto de los aeropuertos españoles. El aeropuerto de Barcelona conecta con 131 destinos y operan en él más de 80 compañías aéreas.

Según Fernando Echegaray, el 65% de los movimientos programados en El Prat se concentran en cinco compañías. La primera de ellas continúa siendo Iberia, (33%, aunque su cuota de mercado ha disminuido considerablemente desde el año 2003, cuando controlaba un 40%). Le siguen Spanair (13%), Air Europa (8%), Vueling (6,2% y Easyjet (5,9%).

Durante su intervención, Echegaray insistió en las conexiones europeas desde El Prat (40 al día con Londres, 38 en el caso de París, 26 con Amsterdam y 20 con Milán) e incluso afirmó que el aeropuerto de Barcelona es un hub (plataforma de redistribución de tráfico) europeo.

Entre los proyectos que mencionó figura la nueva terminal para vuelos corporativos, con espacio para 27 aeronaves de empresas y que requerirá una inversión de unos 4,8 millones de euros (proyecto incluido en el plan director del aeropuerto).

Echegaray anunció, además, la posibilidad de que en El Prat se levante también un helipuerto. "Nos lo estamos planteando seriamente", señaló, tras constatar que hay demanda y que "existe espacio" para ello.