Juicio contra ocho personas por simular un equipo de fútbol para introducir droga

El Guillén Moreno se inscribió como equipo en la Federación Andaluza de Fútbol Sala pero nunca disputó un partido. Sus jugadores y su entrenador viajaron a Ceuta para enfrentarse a un supuesto contrincante que no existía. Porque aquel viaje no tuvo como objetivo marcar goles sino traer hachís desde la ciudad autónoma hasta Cádiz. Ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia gaditana el juicio a los miembros de este equipo ficticio.

Fue en octubre de 2005 cuando la policía abortó el operativo desplegado por el equipo Guillén Moreno, que recibe el nombre del barrio gaditano donde residían los detenidos. Según el relato del fiscal, los imputados crearon un equipo de fútbol, con ropas deportivas y fichas federadas, para pasar desapercibidos al control policial en los puertos de Ceuta, ciudad donde compraron unos 15 kilos de hachís, y Algeciras. Los detenidos escondieron la droga entre las espinilleras y musleras de su equipación y la trasladaron en dos coches de familiares y amigos hasta Cádiz, donde los agentes nacionales, que les seguían la pista desde hacía tiempo, les detuvieron.

Cinco de los ocho acusados reconocieron ayer los hechos. Los otros tres los negaron. Uno porque, según explicó, se limitó a recoger al equipo en coche, sin conocer el objetivo real del viaje, y los otros dos porque, aunque sus datos estaban en las fichas federadas, no reconocían haber viajado.

Desde la detención de octubre, seis acusados se encuentran en prisión preventiva en las cárceles de Botafuegos, en Algeciras, y de El Puerto de Santa María. En la Audiencia, repleta de público, relataron un pasado común de contacto precoz con la droga, en el que coincidieron en el consumo de "cocaína, heroína y porros desde los 12 años". También en un presente de cursos y técnicas para desintoxicarse. Según dijeron, no hubo un plan elaborado. "Yo iba de entrenador como también podía ir de masajista", explicó el mayor de todos.

El fiscal y algunas defensas alcanzaron ayer un acuerdo para que se acepte la atenuante de toxicomanía. Las penas pedidas para el equipo Guillén Moreno oscilan entre los cuatro y los tres años de cárcel por un delito contra la salud pública.