El CSIC colaborará con los dos centros científicos vascos de salud

El CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) colaborará durante los próximos tres años con dos centros científicos vascos dirigidos a la salud. El organismo estatal y el Gobierno vasco firmaron ayer el convenio, que supondrá el intercambio de información y personal. Los dos centros vascos realizarán inversiones de casi 20 millones para indagar sobre las moléculas y prevenir así enfermedades.

El convenio abre la colaboración entre el principal organismo científico español y los centros de investigación que se están abriendo en Euskadi, un trabajo en común cuya carencia fue admitida ayer por Carlos Martínez-Alonso, presidente del CSIC. "Debemos colaborar más con las comunidades autónomas", aseguró antes de destacar que el acuerdo permite que los centros vascos accedan a la red de 117 bibliotecas del CSIC y éste trabajará con dos unidades de investigación que no existen en el resto de España.

Los dos centros han nacido de la estrategia del Ejecutivo vasco, iniciada en 2000 y con vigencia hasta 2010, de impulsar un nuevo sector industrial en el ramo de las biociencias. Por ello, se creó el CIC (Centro de Investigación Cooperativa), que ha supuesto la constitución de empresas y "900 empleos directos", según dijo ayer la consejera de Industria, Ana Aguirre. Desde enero funciona el CIC biogune, que trabaja en las biociencias, y para septiembre se espera que esté en marcha el CIC biomagune, dirigido a los biomateriales. Ambos centros serán los beneficiarios del convenio con el CSIC.

Este acuerdo posibilitará desarrollar proyectos conjuntos de investigación, incluyendo la presentación coordinada en busca de financiación, la participación conjunta en las redes temáticas de investigación y compartir instalaciones y servicios, como la red de bibliotecas del CSIC. La consejera Ana Aguirre destacó que cualquier centro científico debe abrir su actividad y consideró "muy importante" la colaboración con el principal organismo científico español.

El CIC biogune, ubicado en el Parque Tecnológico de Zamudio, prevé poner en marcha para finales de año una unidad de biología estructural, con un coste de 11 millones de euros financiado por los gobiernos vasco y central y la Diputación de Vizcaya. Su trabajo se centrará en identificar la estructura tridimensional de las macromoléculas, que permitirá la prevención y tratamiento de enfermedades. Para septiembre se espera que funcione el CIC biomagune, con una unidad de imagen molecular, cuyo objetivo es controlar el comportamiento de fármacos y su posterior degradación. Esta unidad estará plenamente operativa en 2008 con una inversión de 9,5 millones, que serán financiados por las tres instituciones.