_
_
_
_
Reportaje:Fútbol | Las elecciones más polémicas

El falso abogado de la Pantoja

Ramón Calderón, que mantenía una gran amistad con Paquirri, fue albacea del testamento del torero

Diego Torres

La figura de Ramón Calderón se deslizó con elegante discreción por la junta directiva de Florentino Pérez. Durante cuatro años, entre 2002 y 2006, su presencia en el organismo rector del club se hizo a veces extraña. No era una de las grandes fortunas de España, no dedicaba las horas a proyectar torres y movimientos de tierra, no presidía empresas de seguridad ni de transportes, ni pertenecía a los consejos de las grandes constructoras. Calderón es abogado. Miraba y callaba. Cuando Pérez emitía su juicio, él procuraba no colisionar. Por su experiencia en los tribunales, conocía las leyes del litigio. Así, midió sus puntos flacos y supo que tenía un poder limitado. Si quería ejercerlo, debía esperar. Su tacto para actuar en el momento justo le abrió las puertas del sillón presidencial.

Más información
Calderón ya es presidente del Madrid

Calderón nació en Palencia en 1951, en el seno de una familia acomodada. Su padre era abogado y gestionaba la plaza de toros de la ciudad y un teatro. Estudió Derecho en Pamplona, en la Universidad de Navarra. Se licenció en 1975 y marchó a completar sus estudios a Gran Bretaña. De aquella época conserva un aire aristocrático más propio de la oligarquía que acude a las carreras de Newmarket que de los ásperos potentados castellanos que hasta hace unos días dominaban el palco del Bernabéu.

Sus pasatiempos preferidos son la lectura, el golf, la navegación a vela, los toros y, por supuesto, el fútbol. Con el universo taurino mantiene lazos muy sólidos. En las asambleas de compromisarios del Madrid le conocían como "el abogado de la Pantoja". Pero nunca fue tal. Calderón, que mantenía una gran amistad con Paquirri, fue albacea del testamento del torero.

Hace 28 años que dirige el despacho Calderón Abogados, cuya sede está en la calle Serrano, de Madrid. Desde allí ha participado, en calidad de letrado y asesor, en la vida de algunas de las empresas más importantes. Entre OPAS, fusiones y pleitos civiles y mercantiles ha consolidado un carácter impasible. Capaz de conciliar los extremos más opuestos con una oratoria tranquila y fluida. Este recurso le vendrá al pelo para pacificar un club crispado. Así se lo encuentra en lo que él considera la culminación de un decenio de lucha "contra el poder". Primero, contra Lorenzo Sanz. Después, frente a Pérez. A este último se enfrentó tras su dimisión. Fue uno de los pocos directivos que se manifestó en público contra la forma de abandonar el club que había tenido.

En el caos de la noche electoral del domingo, cuando las fuerzas reaccionarias que operan en las oficinas del Bernabéu pretendían boicotear el resultado de las urnas, Calderón no dedicó ni un instante a descomponerse. Como si el conflicto fuese su espacio natural. Midió sus fuerzas y se declaró vencedor: "¡Hemos ganado las elecciones!".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_