"Pedí una plaza embarazada de cinco meses"
Antes de nacer, Pablo ya había experimentado su primera negativa. Con una barriga de cinco meses, su madre, Ana López, pidió una plaza en la única guardería pública cercana a su casa en el centro de Madrid. Por delante de Pablo, se quedaron 30 pequeños que optaban a entrar en un centro con capacidad para ocho bebés.
Después de las 20 semanas en las que Ana, de 34 años, empalmó la baja por maternidad con las vacaciones del año anterior, a los padres de Pablo no les quedó otra opción: una guardería privada. Y 360 euros menos al mes. "Los dos tenemos sueldos normalitos; ni tan bajos como para entrar en la pública por renta baja, ni tan altos como para poder pagar alegremente la privada". Los problemas de espacio y los gastos del "enano" obligaron al matrimonio a cambiar el centro por el barrio de San Fermín, en Usera. Ana descarta, por ahora, tener otro hijo: "Es una pena tomar una decisión así por el dinero, pero no podríamos pagar dos guarderías".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.