Galardón para las terrazas del Rey Chico y el Paseo del Avellano
Un grupo de arquitectos sevillanos encabezados por Antonio Tejedor han sido galardonados con el Premio de Jardinería y Paisajismo Joaquín Romero Murube, que concede la Fundación Forja XXI junto a la escuela de Jardinería y el Centro de Estudios Medioambientales Romero Murube.
La intervención premiada ha sido la recuperación de las terrazas del Rey Chico hasta la Fuente del Avellano, en un entorno de verdadera dificultad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. "Nuestro trabajo consistió en convertir lo que era un pequeño descampado que hacía funciones de aparcamiento masivo en el que cabían hasta 110 vehículos en un jardín que, debido a las reivindicaciones de los vecinos del Albaicín, hace también las veces de aparcamiento".
Esa primera fase, que cambió el aspecto de entrada al camino de la Fuente del Avellano, se completó con una segunda intervención que convirtió el trayecto que une el final del Paseo de los Tristes con la popular fuente en un paseo literario. "La tradición literaria del lugar es muy grande. En aquella fuente se reunían las tertulias de Ángel Ganivet. Por ello, decidimos que era necesario convertir la ribera izquierda del Darro, un camino de 900 metros frente a la ladera del Generalife, en un paseo en el que la literatura se convirtiera en protagonista".
Doce hitos
Para ello se instalaron 12 hitos de piedra con poemas y textos de escritores sobre placas de acero inoxidable. Autores como Luis García Montero, Rafael Alberti, San Juan de la Cruz, Jorge Luis Borges, Antonio Muñoz Molina, Ángeles Mora o José Carlos Rosales formaron parte del entorno y se convirtieron en los protagonistas del hermoso camino. Sin embargo, la polémica no tardó de apoderarse del proyecto. No es Granada una ciudad sencilla para llevar a cabo iniciativas de este tipo y, la originalidad, suele ser premiada con el garrote.
Pese a todo, tres años después la intervención ya ha sido premiada en dos ocasiones, ya que hace unos meses recibió un segundo premio en el certamen Alhambra XIII, concedido por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos.
En opinión del propio Antonio Tejedor, este tipo de polémicas forman parte de su trabajo. También recuerdo la polémica que existió en la zona con el edificio del Rey Chico, al que calificó como "un edificio que no está bien integrado en su entorno, si bien no es tan exagerado como se planteó en su momento. Además, se ha matizado bastante con la última intervención", aclaró.
La experiencia de Tejedor es ya amplia. Entre sus intervenciones más importantes destacan la restauración de la Puerta de Córdoba en Carmona y su nuevo centro de visitantes o la rehabilitación de la casa de la poeta Dulce María Loynaz en La Habana, intervención que resultó premiada con un segundo premio en el certamen nacional de arquitectura de Cuba.
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