El Consell difunde un estudio de pobreza con dos años de retraso

Las jornadas de la Xarxa per la Inclusió Social sirvieron ayer para sacar a la luz un estudio sobre pobreza, exclusión e infravivienda encargado por la entonces Consejería de Obras Públicas y Transporte y que aún no se había difundido. Se trata de un encargo del Consell elaborado entre los años 2002 y 2004 por la empresa Equipo de Investigación Sociológica (Edis) que aún no ha sido editado, como apuntaron ayer sus autores, y que la consejería no había hecho público hasta ayer.

El resultado del informe, cuyos aspectos más destacados fueron difundidos por este diario el 29 de marzo pasado, apuntan a la existencia de situaciones de ponbreza y exclusión centradas fundamentalmente en 66 barrios de 34 municipios valencianos. En ellos se dan cuatro niveles de riesgo: un 20% son barrios desfavorecidos con población normalizada, un 40% tiene un riesgo remoto de convertirse en barrios problemáticos, un 24% cuenta con un riesgo próximo y el 6% está integrada por personas excluidas. En este último grupo hay 12.000 familias con una media de 2,7 miembros en cada una, lo que eleva esta población a unas 32.400 personas. Entre situaciones de pobreza severa o relativa, la cifra sube hasta las 224.451 personas.

Los autores alertaron de la elevada población con trabajo a destajo o en precario que se ha beneficiado de la actual situación económica y que serían los primeros en perder su fuente de ingresos ante una eventual crisis económica, lo que convierte a estas personas en una potencial "bomba social". Además, recordaron la perpetuación de situaciones de "pobreza tradicional" especialmente en Alicante, la provincia más castigada, además de la invisibilidad de estas personas ajenas a los espacios públicos y servicios normalizados.