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El Síndic de Greuges denuncia que la banda ancha sigue sin llegar a todas las comarcas

El acceso de toda la población catalana a Internet mediante banda ancha, la que permite conectarse a gran velocidad, sigue siendo una asignatura pendiente. Así lo explicó ayer el síndic de greuges, Rafael Ribó, que presentó un informe sobre el acceso a Internet mediante la conexión de banda ancha que entregará en el Parlament el próximo mes. En el informe, explicó Ribó, se pide a las administraciones "un esfuerzo decidido" para lograr que todos los habitantes de Cataluña tengan garantizado el acceso a Internet, también los que residen en las comarcas rurales. En caso contrario, explicó Ribó, se producirá una "fractura digital" entre los habitantes que residen en el área metropolitana y los del resto del territorio.

Esta amenaza la pone de manifiesto el significativo número de quejas que ha recibido la Sindicatura de Greuges de ciudadanos que habitan en zonas rurales, muy especialmente en las comarcas del Pirineo, los cuales denuncian que la banda ancha sigue sin llegar. Así lo han hecho habitantes de València d'Àneu (Pallars Sobirà) y de algunos municipios de la Alta Ribagorça. Esta situación pone de manifiesto los retrasos de la Generalitat en esta materia, ya que en 2003 el Gobierno autónomo se comprometió a hacer llegar la conexión de banda ancha a todos los municipios de más de 100 habitantes.

Pero las quejas por la mala calidad del servicio de banda ancha, o simplemente por que la red no llega, no proceden únicamente de la Cataluña rural. También han recibido quejas de municipios situados a menos de 50 kilómetros de Barcelona, como Vallirana (Baix Llobregat), Els Hostalets de Pierola (Anoia), El Brull y Seva (Osona).

Durante el primer trimestre de este año, la Sindicatura de Greuges ha recibido 198 quejas y consultas sobre telecomunicaciones. De todas ellas, más de la mitad hacen referencia a problemas con Internet, muy especialmente con la conexión de banda ancha. El 38,89% se refieren a consultas sobre telefonía.

El informe de la Sindicatura de Greuges pone de manifiesto que la falta de una regulación específica sobre la calidad exigible a los operadores de telecomunicaciones perjudica a los usuarios. Las principales quejas sobre telecomunicaciones que ha recibido la institución hacen referencia a la dificultad de dar de baja contratos, altas contractuales no consentidas, desacuerdo con cantidades facturadas y mala calidad del servicio. Sin embargo, los datos que proporcionó ayer la Sindicatura de Greuges no detallan cuáles son las compañías cuyos usuarios presentan más quejas.

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