Geocisa tasa sólo en 16 millones los gastos de Boliden por la catástrofe

La empresa Revsis, a quien Geocisa encargó un informe de tasación de los daños ocasionados por la rotura de la balsa de contención de la mina de Aznalcóllar en septiembre de 1998, rebaja esta cantidad a 16 millones de euros, frente a los 250 millones que la multinacional sueca Boliden Apirsa reclama a las empresas constructoras.

A instancias de Geocisa, cuatro técnicos de Revsis revisaron el informe elaborado por la empresa auditora de Boliden y eliminaron de él numerosas partidas, como la limpieza de los lodos o las indemnizaciones a agricultores, por considerar que "no son consecuencia directa de la rotura de la balsa".

Los técnicos, que comparecieron ayer en una nueva jornada del juicio por el que Boliden reclama a las constructoras el pago de 250 millones de euros por considerarlas culpables de la rotura de la balsa, defendieron que "únicamente" consideran "justificados" 16 millones de euros "como consecuencia directa del siniestro". Así, eliminaron partidas sí consideradas por Boliden como el sellado de la balsa, diversos cursos y másters profesionales, las indemnizaciones a agricultores, la limpieza de los lodos o el incremento de los costes de producción de la actividad de la mina.

Menos lodos

En este sentido, explicaron que el sellado de la balsa, tasado por Boliden en 7,4 millones de euros, debería haberse realizado independientemente de la rotura, ya que, según afirmaron, el proyecto consideraba una vida útil de la misma de 21 años, que concluían al año siguiente del siniestro.

Asimismo, indicaron que la eliminación de los costes de limpieza de lodos y las indemnizaciones a agricultores están motivados por considerar que la balsa "no debería haber contenido ocho millones de metros cúbicos de agua, sino únicamente una fina lámina". Según esta hipótesis, la rotura "únicamente" hubiera ocasionado la salida "de una masa muy espesa que se hubiera quedado muy próxima a la mina", causa por la que sí mantienen en su informe el coste de la limpieza del río Guadiamar.

Respecto al mantenimiento de la plantilla de la mina, señalaron que éste era "inadecuado" y consideraron que pudo deberse a que Boliden "estaba pendiente de una subvención de 6.000 millones de euros que únicamente recibiría en caso de que mantuvieran el personal de la planta".

Esta semana concluirá el juicio en el que la multinacional sueca Boliden Apirsa acusa a las empresas Geocisa, Intecsa, Dragados (hoy ACS); Banco Vitalicio y Zurich, de ser las responsables por la rotura de la balsa de contención de la mina de Aznalcóllar que el 25 de abril de 1998 provocó una catástrofe ecológica tras el vertido de cinco millones de metros cúbicos de agua contaminada al río Guadiamar. Boliden pide a esas empresas un total de 250 millones de euros -115 por daños a la empresa y 135 para hacer frente al pago que solicitan la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.