"Nos han provocado con los retrasos"

El alcalde de Portbou (Alt Empordà), Manuel Flores, superando su timidez, aguanta como puede el chaparrón que le viene encima. Rechaza la visión de provocador y exaltado que se le atribuye tras participar en la inauguración a la brava del túnel de su municipio.

Pregunta. ¿Es cierto que se ha abierto una suscripción popular para sufragar una posible multa?

Respuesta. Un ciudadano normal del pueblo me entregó ayer un papel en el que decía que se comprometía con 300 euros. No tengo ninguna duda de que si me multan, el pueblo se movilizará a mi favor.

P. ¿El subdelegado del Gobierno insinúa que la multa puede ser cuantiosa?

R. Es posible. Tengo algunas referencias que podría estar entre los 2 y los 25 millones de pesetas. El Ayuntamiento no podría hacer frente a esa multa. ¿Por qué no multan a la empresa constructora? ¿Acaso no superó el plazo previsto de 14 meses?

P. Se le ha tildado de provocador...

R. Ni yo ni los vecinos hemos provocado. Nosotros sí que hemos sido provocados por los retrasos y por las diversas fechas de inauguración que no se han cumplido. Reconozco que hice mal, pero ya había advertido de que el ambiente estaba muy caldeado. Sobre todo cuando recientemente se pararon cinco meses las obras sin ningún motivo.

P. ¿Usted capitaneó la inauguración nocturna?

R. No. Yo simplemente participé. Podría decirse que la coordiné. Me uní a los vecinos para evitar males mayores.

P. Teniendo en cuenta que celebraban la verbena, ¿algunos de los participantes no estaban borrachos?

R. Quizás algunos jóvenes iban más calientes de orejas, pero en el grupo había vecinos desde los 17 hasta los 70 años, totalmente conscientes de sus acciones. Incluso participaron algunos veraneantes. Lo cierto es que cuando atravesamos el túnel a pie para llegar al otro lado parecía una fiesta. En Colera nos esperaban. Se lanzaron cohetes y la gente se puso a bailar. Fue entonces cuando, haciendo de alcalde, evité que un grupo de jóvenes más radicales lanzara las barreras precipicio abajo. Impuse la calma.

P. ¿Asistiría a la inauguración oficial?

R. No es momento de inauguraciones. Lo mejor es que el túnel se abra al tráfico y basta. Le puedo asegurar que, del pueblo, no iría ni el tato.

P. ¿Volverán a actuar una de estas noches si la obra se retrasa?

R. No. Tal como están las cosas puedo asegurarle que el pueblo nadie se moverá si su alcalde no les deja.