Cambiar cuando las cosas van bien

En tiempos de crisis no hacer mudanzas. Aprovechar, en cambio, los momentos de bonanza para acometerlas. Ésta es una de las principales conclusiones de tres encuentros entre primeros ejecutivos de grandes firmas españolas organizados por IBM y la escuela de negocios Esade. El objetivo era pulsar las inquietudes empresariales e identificar los factores críticos en la fase de cambio que, impulsada por la tecnología y la globalización, viven las compañías.

"El reto y la dificultad", incide Amparo Moraleda, "está en conseguir un cambio en la empresa cuando las cosas van bien"

Casi dos tercios de los directivos entrevistados pronostican importantes cambios en sus compañías en los próximos 24 meses

"Responder con un programa de cambio ante una situación crítica puede significar haber llegado demasiado tarde". La frase pertenece al capítulo de conclusiones de la publicación que resume los tres encuentros entre altos ejecutivos de grandes empresas españolas organizados por IBM y Esade. La presentación, celebrada esta semana en Madrid, correspondió a Amparo Moraleda, presidenta de IBM para España, Portugal, Grecia, Israel y Turquía, y Carlos Delgado, director general de Esade.

Las tres reuniones, realizadas entre febrero y junio de este año, congregaron a presidentes, consejeros delegados, directores generales y, en menor medida, directores de área de 23 empresas de nuestro país, con predominio de las del sector de telecomunicaciones. En el primer encuentro tomaron parte directivos de Telefónica Móviles, Altadis, Amena, Ericcson, Telefónica de España, Siemens y Recoletos; en la segunda, de BBVA, Consum, Bankínter, Arcelor, Bassat Ogilvy, Saint-Gobain y Unión Española de Explosivos; en la tercera, de Abertis, Esteve Nuevas Inversiones, Winterthur, Bayer, Henkel Ibérica, Santa & Cole, FCB Tapsa, DKV Seguros y Catalana Occidente. En los tres casos, los intercambios de ideas se produjeron junto a Amparo Moraleda y Carlos Delgado, en representación de los organizadores.

La intención era trasladar a España una iniciativa internacional de IBM, consistente en recabar la opinión de directivos de empresas punteras de todo el mundo en torno a cómo afrontan las transformaciones en sus organizaciones. La primera encuesta se llevó a cabo en 2004 y en ella tomaron parte más de 400 consejeros delegados de todo el mundo. La segunda, desarrollada en 2006, ha reunido los puntos de vista de 765 líderes empresariales e institucionales, de ellos una treintena eran españoles. Entre las conclusiones más llamativas del informe, titulado The Global CEO Study 2006 y presentado en mayo en el encuentro internacional Expomanagement en Madrid, destaca el hecho de que un 65% de los entrevistados se muestra dispuesto a transformar sus organizaciones en un plazo inferior a dos años, frente al 50% de 2004.

Nuevas tecnologías

El dato se enmarca en un contexto general de transformación, propiciado por la velocidad en la introducción de nuevas tecnologías, el incremento de la competitividad y la globalización de los mercados. Al respecto, casi dos tercios de los directivos entrevistados pronostican importantes cambios en sus compañías en los próximos 24 meses; un 22% prevé un cambio moderado, y sólo un 13% predice una transformación escasa. Según José María Joana, vicepresidente de IBM en España, un detalle revelador es que, mientras a nivel internacional el 47% de los directivos se muestra bastante o muy satisfecho de cómo ha pilotado los cambios en el pasado y, como consecuencia, se ve capacitado para reaccionar de igual modo en el futuro, en nuestro país el porcentaje de elevada satisfacción y optimismo se eleva al 84%.

"El reto y la dificultad", incide Amparo Moraleda, "está en conseguir un cambio en la empresa cuando las cosas van bien". No obstante, a la vista de los resultados tanto de la encuesta global como de las sesiones de liderazgo corporativo celebradas en España, la alta ejecutiva de IBM observa que "gestionar el cambio se está convirtiendo en algo instalado, algo que se produce cada vez más de forma permanente y que debe asumirse con naturalidad como un modo de vida". Carlos Delgado reforzó este argumento al afirmar la importancia del "estrés positivo como fórmula para mantener a la organización despierta sin los costes que tiene el estrés negativo".

El informe enfatiza, además, otras conclusiones relevantes para impulsar la innovación como una constante de las organizaciones, entre ellas crear un clima de creatividad, en el que ésta se valore con criterios objetivos; favorecer una estructura generadora de ideas; implantar métricas e incentivos a la innovación; establecer alianzas con terceros potenciadoras de la creatividad, e impulsar la integración entre negocio y tecnología.