Las ingenierías no atraen a las mujeres

Las ingenierías han sido por tradición masculinas. Y lo siguen siendo, al menos en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Con casi 40.000 alumnos, la mayoría vocacionales, 7 de cada 10 nuevas matrículas de este curso 2005-2006 han sido de hombres. Este dato contrasta con el hecho de que alrededor del 60% de los licenciados de la Universidad española son mujeres. Eso sí, las estudiantes de la UPM tienen una nota media superior a los hombres.

En las 10 escuelas técnicas superiores, 2 facultades y 8 escuelas universitarias de Ingeniería Técnica que forman parte de la UPM, se han matriculado para este curso 5.592 alumnos. Sólo en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y en la de Ingeniería Técnica Agrícola de la UPM las chicas de primer curso superan a sus colegas varones: son el 53,3% y el 51,3% de los nuevos matriculados, respectivamente.

Las nuevas alumnas solamente alcanzan la mayoría en la Escuela Superior de Arquitectura y en la Escuela Técnica de Agrícolas

En el resto, la presencia femenina oscila entre el 49% de los estudiantes novatos de Arquitectura Técnica y el 19% de los de la Facultad de Informática.

Estos datos corresponden al Proyecto Demanda, que ha puesto en marcha el vicerrectorado de Ordenación Académica y Planificación Estratégica para conocer el perfil de sus estudiantes. Para su realización, todos los nuevos matriculados recibieron junto al sobre de matrícula una encuesta, a la que contestaron 3.486 de ellos. Esto supone un 62,34% de todos los nuevos alumnos.

Casi el 90% de ellos acceden a la universidad tras superar el examen de selectividad. El 43,1% proceden de la ciudad de Madrid; el 28%, de otras localidades de la comunidad autónoma, y el 27,3% llega desde otras regiones de España. Los alumnos extranjeros son el 1%.

Casi la mitad de los alumnos (45,6%) proviene de colegios públicos y el 34,5% ha solicitado becas para seguir sus estudios universitarios.

A pesar de que las carreras técnicas tienen fama de duras, alrededor del 10% de los estudiantes logra compatibilizar sus estudios con un trabajo y otro 18% asegura trabajar de forma esporádica.