Paseo triunfal de Lorenzo

Como si de un agradable sábado de primavera se tratara, Jorge Lorenzo se dio un paseo por el remodelado circuito de Assen. Tras su incontestable triunfo, Giorgio, de 19 años, acumula cuatro victorias en ocho carreras, en el ecuador del campeonato. Pero no es el líder del Mundial porque, además de los triunfos, el motociclismo gratifica la regularidad. Y esta es la marca de clase que distingue al italiano Andrea Dovizioso, al frente de la tabla con un sólo triunfo y que, tras verse indefenso ante la superioridad que derrochó Lorenzo a los mandos de la Aprilia, ve como su diferencia a la cabeza del Mundial ha menguado a marchas forzadas.

Fueron nueve los puntos que le barrió el español a Dovizioso gracias, en gran parte, al arrojo del sanmarinense Alex De Angelis, que se metió entre los dos únicos opositores al título y cuyo comportamiento encaramados a una moto es diametralmente opuesto. Calculador y cerebral como pocos, el italiano es poco amigo de correr riesgos en situaciones comprometidas, algo que encandila a al español, cuyo arrojo y vehemencia le ha reportado dulces logros pero también amargas decepciones. Lorenzo dominó la carrera de cabo a rabo, algo que cobra más relevancia si se atiende a las calamitosas arrancadas que caracterizaban al piloto balear de 19 años.

Sí le sirvió esta vez la pole position que se anotó el jueves, la quinta de la temporada, y salió como un disparo al extremo que, tras realizar una primera vuelta a velocidad de vértigo, al primer paso por la línea de meta ya aventajaba a De Angelis en más de un segundo y medio. Interpretó a la perfección Lorenzo el guión que le exigió la cita holandesa, en la que el balear lo hizo todo a pedir de boca. Así lo demuestra el que consiguiera, además de la victoria y el mejor tiempo en los entrenamientos, también la vuelta rápida de la carrera. Demasiado para sus rivales, incapaces como se exhibieron de arañarle metros de asfalto al mallorquín que, mediada la carrera, rodaba un segundo por vuelta más rápido que el dúo perseguidor. Fue la tónica hasta que cruzó la meta.

"Sabía que era superior a mis rivales, pero sino lo demostraba en carrera no servía para nada", declaró Lorenzo. "Es la victoria más feliz del año. Se la dedico a Dani [Amatriain, su manager] y Marcos [su preparador físico], con quien estoy muy unido pese a las tonterías que se dicen", afirmó el piloto en referencia a las acusaciones vertidas por su padre Chicho.

Además de armar de moral al piloto, la victoria en Assen supone el regreso de Lorenzo a la pugna directa por el campeonato con el italiano Dovizioso, cuya ventaja respecto al español queda reducida a 16 puntos. "Queda medio Mundial por delante y estoy convencido de que puedo remontar. Debemos seguir en la misma línea, estar siempre en el podio y aprovechar la más mínima oportunidad", convino Lorenzo, que ha enlazado dos victorias y un segundo puesto en las tres últimas carreras.