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Reportaje:

Un ágora para los 'sin voz'

Los 3.000 asistentes al Foro Social de Rivas buscan fórmulas para acabar con la explotación

Los explotados a menudo pierden incluso la voz, pero en Rivas (Madrid) se intenta estos días que al menos se discutan sus problemas: la segunda jornada del Foro Social Mundial de las Migraciones otorgó ayer la voz a las mujeres y a la persecución que sufren los inmigrantes.

La directora del Centro de Estudios sobre Género y Refugiados en California, Karen Musalo, denunció en una de las conferencias "la violación de los derechos humanos de las mujeres" y puso como ejemplo el caso de Guatemala. "2.000 mujeres han sido asesinadas en cinco años en este país y menos del 10% de los crímenes han sido investigados", criticó Musalo, experta en derecho de asilo. Musalo consiguió en 1996 que por primera vez los tribunales de su país concedieran el estatuto de refugiada a una mujer perseguida para evitar la ablación, la togolesa Fauziya Kassindja.

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La estadounidense compartió seminario sobre Asilo y refugio: nuevas formas de persecución con Enrique Santiago, secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y Jean Ziegler, relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación. El sociólogo suizo criticó las subvenciones agrícolas de la Unión Europea "que permiten a los países comunitarios vender sus productos en África a mitad de precio que los locales". A su vez, Santiago se preguntó por qué las leyes no ponen el mismo énfasis en defender los derechos económicos y sociales que en proteger los civiles y políticos y recordó que en Mali, "a dos horas de avión de la Península, la esperanza de vida es de 33 años".

Unas 3.000 personas procedentes de 90 países participan en este foro social mundial de Rivas. Hoy, el último día, está prevista la reunión de la Asamblea de Movimientos Sociales, de donde saldrá un documento de conclusiones mínimas. ¿Y luego, qué? Muchos de los inscritos son conscientes de que el foro no puede dar la imagen de que sus acciones quedan luego en agua de borrajas. "El movimiento social comenzó con mucho ímpetu en 2000 y ha languidecido por la poca utilidad de las decisiones que se toman en los foros. Es necesario converger con las instituciones políticas para que concreten los acuerdos que nosotros tomamos", reflexionó Santiago. "Hay que evitar caer en la imagen de que los foros es una forma de hacer turismo", agregó.

"Para Attac los foros son una forma de trabajar en resistencia al neoliberalismo y éste presenta la oportunidad de transmitirle a la gente que la inmigración no es un problema", explicó Ricardo Zaldívar, coordinador de la organización en España y a favor "de que se multipliquen los foros". "Siempre, aunque sea en la prensa local, vamos a tener eco", señaló el portavoz de Attac.

A los trabajos del foro acompaña una parte lúdica con el concierto de hoy de Ojos de Brujo, Goran Bregovich y Asian Dub Foundation. Algunos de los países participantes han aprovechado para vender comida típica y merchandising de todo tipo: camisetas de Brasil, dulces árabes o colgantes étnicos. Muchos participantes se alojan gratis en casas de vecinos ripenses. Y entre los inscritos, varios comentarios: "Echo en falta participantes de Asia, hay muchos chinos en Madrid, pero no veo ninguno", observó la congoleña Sikito Massimango. El marsellés Youssouf Ibrahim estaba descontento: "Es una pena que sólo haya técnicos y profesionales de ONG. Echo de menos la voz de la gente que sufre, del inmigrante que lo pasa mal. Aquí no he visto a ninguno".

Participantes en la jornada de ayer del Foro Social Mundial de las Migraciones,  en Rivas (Madrid).
Participantes en la jornada de ayer del Foro Social Mundial de las Migraciones, en Rivas (Madrid).ULY MARTÍN

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