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Reportaje:JUEGOS

Más de 20 millones de jugadores en el mundo participan en las ligas virtuales de 'Fantasy'

Los internautas forman un equipo basado en jugadores reales - La victoria depende del comportamiento de estos jugadores en sus competiciones - Cualquiera puede lanzar una liga de su deporte preferido

Cada canasta de Pau Gasol en la NBA son puntos para su equipo, los Memphis Grizzlies... y para decenas de miles de equipos en Internet. Los llamados juegos Fantasy utilizan las actuaciones reales de los jugadores de todo tipo de deporte como materia prima en ligas virtuales, en las que los aficionados juegan a ser entrenadores y presidentes de sus propios clubes. También luchan, claro está, para ganar sus ligas. Y son muchos: más de 20 millones de personas de todo el mundo están registradas en ligas estadounidenses, un mundo con un impacto económico creciente, que supera los 4.500 millones de dólares anuales.

Adrià López Blancafort, treintañero de Sant Joan de Vilatorrada, cerca de Manresa (Barcelona), es uno de los miles de managers que cuenta con Gasol en su equipo Fantasy, pero el excelente rendimiento del pívot español no le ahorró una pésima temporada.

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Jugar y, también, 'chatear'

El equipo creado por López Blancafort, His Airness, ha quedado penúltimo en una liga de 18 equipos llamada Gavarresa All Stars en honor a un riachuelo, la Gavarresa, que pasa junto a Artés, población de 5.000 habitantes cerca de Manresa de donde son la mayoría de jugadores de esta liga que recrea la NBA. La liga acaba de concluir su cuarta temporada.

Negocio

El funcionamiento de estos juegos es siempre similar. Un grupo de amigos crea una liga privada -se tarda apenas cinco minutos en ponerla en marcha, por ejemplo en Yahoo- o existe también la opción de apuntarse a ligas públicas, en la que los competidores no se conocen. Al principio, se realiza un sorteo a partir del cual cada participante va eligiendo a los miembros de su equipo virtual.

Completados los equipos, empieza la liga. A partir de aquí, cada entrenador-manager puede despedir a quien no rinda, pactar un intercambio con otro jugador, fichar a jugadores que empiezan a despuntar, etcétera. A veces, hay que gestionar incluso un presupuesto.

¿Cómo se gana? Depende enteramente de lo que hacen los jugadores reales en la competición verdadera. Cada acción positiva suma; la negativa, resta. Al final, los enfrentamientos ficticios se deciden en función de la suma de las puntuaciones obtenidas en las categorías acordadas (en baloncesto: rebotes, puntos, tapones, etcétera).

"Es muy divertido y te involucras muchísimo más en la liga real: ya no estás sólo pendiente de tu equipo favorito, sino que sigues todos los partidos porque juegan jugadores tuyos", explica Xavier Illa, físico de 26 años desde Suecia, donde cursa un doctorado. Él es el creador de la Gavarresa All Stars.

Los usuarios de Fantasy crecen a un ritmo del 30% anual y hay más de 200 webs que ofrecen ligas de todos los deportes, desde el básquet al ciclismo, pasando por el fútbol.

En EE UU existe una especie de patronal -Fantasy Sports Trade Association- cuya última asamblea, el año pasado, reunió en Las Vegas a 109 empresas. Un portavoz de la Asociación explica que hay cerca de 20 millones de usuarios registrados en ligas estadounidenses y que el volumen de negocio del sector asciende a 4.500 millones de dólares.

En torno a un tercio del dinero procede de lo que se paga para entrar a determinadas ligas. Algunas cobran hasta 150 dólares, pero muchas otras son gratuitas y se ofrecen todo tipo de productos adicionales de pago para mejorar el rendimiento del equipo virtual: revistas con análisis específicos para Fantasy, por ejemplo. O aplicaciones que permiten sacar provecho de las estadísticas existentes, incluso seguir los partidos ficticios en tiempo real para poder tomar decisiones (como dejar en el banquillo a alquien que no está rindiendo como se supone que debería hacerlo).

También en las ligas gratuitas el interés de sus promotores es evidente: fidelizar a una web para atraerse a un segmento muy codiciado. Un estudio de la consultora ComScore muestra que el perfil es de hombre, de 25 a 44 años, con título universitario y elevados ingresos. Las ligas reales están encantadas: más audiencia para sus partidos y mucho más interesada; sea bueno o malo el partido que ofrezca la televisión.

En EE UU, las Fantasy de fútbol americano son las más numerosas, seguidas de las de béisbol y, en tercer lugar, las de baloncesto. No hay ningún estudio que cuantifique cuántos europeos juegan en estas ligas, pero en Europa el fenómeno va tomando vida propia cada vez con más fuerza. La Liga ACB de baloncesto ofrece una liga, llamada Supermanager -es gratuita, y el ganador se lleva un viaje valorado en 6.000 euros-, que se ha convertido en el mayor éxito de su web, según explica su responsable, Juan Manuel Carrera: en cuatro años, ha pasado de albergar 15.000 equipos virtuales a 415.000, correspondientes a 75.000 usuarios.

Muchos están tan enganchados que juegan simultáneamente varias ligas con distintos equipos.

Pau Gasol encesta ante la mirada de Robert Swift.
Pau Gasol encesta ante la mirada de Robert Swift.EFE/MIKE BROWN

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