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Plan de la ONU para la generación de energía

Clemente Álvarez

Las instalaciones de California y Burdeos son las más punteras de la fusión inercial, pero no las únicas importantes. Como destaca Manuel Perlado, copresidente de la XXIX Conferencia Europea de la Interacción del Láser con la Materia, la lista de centros que experimentan en fusión de confinamiento inercial abarca muchos otros nombres destacables, que conforman una verdadera sopa de letras. Entre ellos están los ya operativos del Láser Omega de la Universidad de Rochester (EE UU) y el FIREX de la Universidad de Osaka (Japón), o el proyecto LIL del Instituto Laser Plasma de Francia, VULCAN (Reino Unido) e ISKRA-V (Rusia).

Según señala Perlado, director del Instituto de Fusión Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid, son cerca de 50 los países que investigan en este campo y la mayor novedad se centra en los nuevos proyectos de ignición rápida, como el PETAL (Francia), PHELIX (Alemania), OMEGA-EP (EE UU). "Se desacopla el proceso de compresión de los isótopos de hidrógeno del de calentamiento; se efectúan con láser distintos de muy alta potencia, del orden de los petavatios".

En España, la investigación en tecnología inercial se centra fundamentalmente en el citado Instituto de Fusión Nuclear, que trabaja en simulaciones para el diseño de las cápsulas de combustible, el análisis de la seguridad y los efectos en el medio ambiente, así como el desarrollo de materiales resistentes a la irradiación. Sobre el congreso celebrado en Madrid, Perlado concluye: "Algo se está moviendo seriamente en el campo de la fusión inercial en todo el mundo".

De esta misma opinión es Guenter Mank, experto del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), que trajo a esta reunión científica el nuevo programa de su organización para aumentar la cooperación entre los distintos países y ver cuáles son los elementos necesarios para pasar de la fusión experimental a la planta de generación comercial de energía eléctrica.

Como comenta Mank, "el OIEA tiene puesto el énfasis en la fusión por confinamiento magnético, el ITER, por estar más avanzada para la generación de energía, pero también cuenta con la inercial". El objetivo de este plan es promover el intercambio de conocimientos y ayudar a despejar las grandes incertidumbres existentes. "En la fusión inercial ha habido más restricciones para cooperar, no se ha contado sólo con criterios físicos para trabajar", subraya Mank en alusión a la vinculación militar de esta tecnología. "Ahora esto está cambiando".

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Sobre la firma

Clemente Álvarez
Es el coordinador de la sección de Clima y Medio Ambiente de EL PAÍS y está especializado en información ambiental, cambio climático y energía. Ha trabajado para distintos medios en España y EE UU, como Univision, Soitu.es, la Huella en La2 de TVE... Fue también uno de los fundadores de la revista Ballena Blanca.

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