11 detenidos en Ibiza por una nueva acción contra las autovías
La Guardia Civil detuvo ayer durante cinco horas a 11 manifestantes de la plataforma ciudadana Antiautopista de la isla de Ibiza, en el curso de una nueva protesta contra la construcción de dos autovías de 20 kilómetros que construye el Gobierno de Baleares, del PP.
Las obras, pese a las reiteradas acciones de obstaculización que se han efectuado durante cuatro meses, han avanzado en gran parte de sus dos trayectos. Ambos proyectos Ibiza-aeropuerto e Ibiza-Sant Antoni costarán 500 millones, que se abonarán en 25 años, el llamado peaje a la sombra. El Gobierno afirma que efectúa "tan solo desdoblamientos" de carreteras y tilda de catastrofistas a los vecinos y ecologistas que se oponen.
Los manifestantes fueron puestos en libertad imputados por desobediencia grave a la autoridad. Entre los detenidos estaban el diputado balear de Izquierda Unida, Miquel Ramon -liberado por orden del juez antes que al resto-, los vecinos propietarios Toni Malalt y Marcos Lluy y los portavoces ecologistas Fanny Tur, Albert Prats y Neus Prats.
El presidente del Consell de Ibiza y Formentera, Pere Palau, del PP, recriminó de inmediato al diputado Miquel Ramon, que en lugar de mantener su deber de cumplir la ley "fuera a provocar a las fuerzas de seguridad".
El grupo de manifestantes se sentó en el suelo, ante la maquinaria, e intentó frenar las operaciones de la excavadora en el entorno en los terrenos de un domicilio payés de Can Malalt, que se queda sin vía de acceso privado debido a las excavaciones para el trazado de la autovía Ibiza-aeropuerto.
Resistencia cívica
El juez había autorizado la entrada en los terrenos y el propietario recurrió sin obtener aún respuesta judicial. Por otra acción en una propiedad vecina, existe un sumario abierto en un juzgado de Ibiza por supuesta violación del domicilio por parte de funcionarios del Gobierno y la empresa concesionaria de las obras.
La plataforma Antiautopista espera proseguir con sus actos de resistencia cívica, a pesar de que quedan pocas propiedades en las que puedan intentar hacerse fuertes ante las máquinas y los guardias. El movimiento social en defensa de la naturaleza en Ibiza ha tenido eco nacional e internacional, con numerosos reportajes en los medios audiovisuales y escritos sobre su causa, además de adhesiones de protagonistas culturales.
Más de 10.000 personas acudieron el pasado fin de semana a un festival de solidaridad SOS Ibiza al límit, en el que se recaudaron 100.000 euros. En febrero, 22.000 personas (6.000, para el PP) salieron a la calle en la ciudad de Ibiza reclamando la paralización de todas las obras de autovías y grandes proyectos, como puertos deportivos y campos de golf.
