Montilla celebra la "formidable derrota del Partido Popular"

El ministro de Industria, José Montilla, saludaba sonriente, cerca de las 10 de la noche, a un grupo de militantes socialistas, en la calle de Nicaragua, mientras, simultáneamente, a su derecha e izquierda, aparecían en las pantallas de televisión Josep Piqué, del Partido Popular (PP), y Josep Lluís Carod Rovira, de Esquerra Republicana (ERC), los dos grandes derrotados de la noche. Radiante y sin su habitual rictus hierático, Montilla exhibió su satisfacción por la victoria del sí dirigiendo toda la artillería contra el partido conservador frente al estudiado y medido silencio respecto a los independentistas, también defensores del no. El PSC optó por ser elegante con sus ex socios de Gobierno en el tripartito y eventuales aliados en el futuro Gobierno tras las próximas elecciones. "Tres de cada cuatro votantes han refrendado el Estatuto, y eso es un dato inapelable. El sí ha ganado de forma clara y contundente", dijo el primer secretario del PSC que, inmediatamente después, añadió: "Este resultado es una derrota del Partido Popular, que tiene que reflexionar porque parte de su electorado no ha seguido las consignas de la dirección".

El dirigente socialista cree que se abre una nueva etapa para Cataluña

Casi fue lógica esa interpretación porque el PSC ha focalizado toda su campaña bajo este dilema, reflejado hasta en su lema: Si gana Cataluña, no gana el PP. Ya en su primera intervención, nada más cerrarse las urnas, Montilla, con el resultado de los sondeos en la mano, definió la jornada como "un gran día para Cataluña", al tiempo que lanzaba dardos al partido conservador. "Esto es una formidable derrota del PP, que pretendía que Cataluña no contase con el instrumento más potente para hacer realidad sus ansias de autogobierno". En su último discurso, breve y triunfal, acogido con aplausos y un Visca Catalunya! por un centenar de militantes, Montilla sostuvo que Cataluña ha refrendado un "Estatuto más ambicioso, mejor que el que teníamos y más preparado para los nuevos retos. Las instituciones tendrán más poderes, más recursos y más capacidad para construir un país de primera. Hay que hacer un pacto colectivo para lograr que Cataluña sea un país modelo de convivencia. Todos están llamados a participar en esta aventura colectiva, igualdad, de justicia y solidaridad".

Montilla acudió después al Palau de la Generalitat para reunirse con el resto de la familia socialista. Dirigentes del PSC realizaban entonces un primer análisis de los resultados defendiendo, de entrada, que el Estatuto estaba legitimado pese a la alta abstención. "Por supuesto que está legitimado. Tenemos que pensar más en la gente que ha ido a votar que en la que no lo ha hecho, que sus razones tendrá", dijo Montilla. "La participación ha sido destacable", añadió incluso el presidente Maragall. Para entonces, la sede de la calle de Nicaragua, que vivió la primera hora en medio de una extraña soledad -"si lo sé, no vengo", se quejó un militante-, empezó a parecerse ya a una noche electoral: cuando habló el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acababa de empezar a correr el cava.