Las lolitas de las pasarelas

Es Angelina en casa, frente a su escritorio, con una leve minifalda de vuelo y zapatos planos y bajo la mirada de su madre. Es Ángela Bialy cuando le entrega los trabajos a su profe de cuarto de la ESO. Es Angie cuando pasea sus larguísimas piernas por las pasarelas o posa sensualmente ante las cámaras, incluida la suya en la opción del temporizador automático. Ella prefiere este último nombre, el artístico. Tiene 16 años y un sueño: ser modelo.

"Tengo pensado hacer el Bachillerato de Humanidades o un módulo de Informática, y luego un módulo superior de Imagen y Sonido. Porque... carrera de modelo no hay ¿no?", pregunta con su book en la mano y con toda la ingenuidad que ocultan sus fotos. Pero su pregunta da en el clavo: cómo se hace una modelo.

Cuatro lanzará un programa en otoño en el que mostrará cómo se forma una joven modelo que representará a España en un concurso internacional

Guiada por ese deseo, potenciado "de manera responsable" por Ivon Bialy, su madre, Angie ha pasado ya por algunos desfiles, se ha presentado a algunos castings y ha recibido algunos cursos. Hasta ahora no había obtenido resultados destacables, pero una vez que las curvas de su cuerpo empezaron a aflorar las cosas cambiaron.

Criada en España pero de ascendencia polaco-alemana, con su 1,80 de estatura, sus algo más de 60 kilos de peso, su larguísima melena rubia lisa, sus ojos claros... vamos, una Anna Kournikova cualquiera (un poco más alta y 10 años más joven), Angie es una de las preseleccionadas para el programa Elite Top Model que tiene previsto lanzar la cadena de televisión Cuatro el próximo otoño. Serán 14 niñas las que concursarán y tendrán la oportunidad de convertirse en modelos en un espacio que pretende visibilizar sin tapujos la parte trasera del mundo de la moda y mostrar cómo se forjan las modelos, las nuevas lolitas de las pasarelas, esas caras nuevas que persiguen todas las agencias.

Naturalidad, ingenuidad...

"Elite se caracteriza por buscar caras nuevas. Se busca la naturalidad, la ingenuidad, la versatilidad, tanto en las pequeñas como en las mayores. Convertirse en modelo es un proceso. Angie, será conocida a lo mejor dentro de dos años", comenta Mariu Álvarez, directora de comunicación de la agencia Elite Model Look España. "Son niñas y eso implica una responsabilidad tremenda. No se trata de hacer un reality, sino de ver cómo aprenden el oficio", explica.

La música atronadora ante una pasarela situada a las puertas del supermercado de un conocido centro comercial fue la llamada de "se busca Top Model" para miles de adolescentes que, acompañadas y en muchos casos animadas por sus madres, acudieron en toda España a los castings de la Agencia de modelos Elite Model Management. Estas mismas pruebas fueron el punto de partida de Inés Sastre, Eugenia Silva o Nieves Álvarez y ahora servirán también para buscar a las protagonistas del nuevo espacio televisivo.

La apuesta de la pequeña pantalla, ya ensayada en otros países (Australia, Alemania, EE UU...) con más o menos éxito, no está exenta de riesgos ante la posibilidad de que resucite viejas polémicas y genere otras nuevas, tratándose de modelos y, en muchos casos, de menores. Un vistazo por las revistas o por los paneles publicitarios de las nuevas colecciones de temporada son muestra suficiente para ver que la tendencia al aniñamiento de las modelos es una constante. Las más pequeñas se visten de mayores y las mayores buscan un look más juvenil . Es un hecho y quizá un punto de partida para plantearse, sin prejuicios pero con cautelas, cómo funciona el mundo de la moda, cómo se conforman los gustos de una sociedad, los modelos imperantes, los estereotipos de belleza...

"El trabajo de los menores y sus contratos deben cumplir unos requisitos específicos y han de hacerse compatibles con su educación, desarrollo personal, con el respeto de su ocio y su juego... Sólo en la comunidad de Madrid hemos dado 2.000 permisos para niños artistas, pero hay que tener en cuenta que, independientemente de su desarrollo físico, hay un desarrollo psicológico y que todo tiene su edad", comenta Pedro Núñez Morgades, Defensor del Menor.

"Estamos sacando de contexto a las menores y no estamos acertando. Hay una sexualización prematura de la infancia. Modelos cada vez más aniñadas, que satisfagan las demandas del mercado de la moda, exigente en aspectos como la delgadez y las leves formas femeninas. Las mayores intentan parecer niñas y las niñas mayores en los anuncios, en las series de televisión, en las revistas, en las pasarelas... Las lolitas están en boga", comenta Carmen González, socióloga y segunda de a bordo de Núñez Morgades.

"Es ridículo que se asocie siempre el mundo de las modelos con la anorexia y la prostitución. Para ser modelo primero hay que querer y después tiene que haber materia prima con potencial. Tienen que empezar jóvenes porque esto es un proceso, una evolución, como la de una bailarina. Requiere entrenamiento y aprendizaje. Es un oficio, no se estudia", dice Fernando Merino, director de la agencia Group Management. "Y las modelos han de ser jóvenes porque el cuerpo humano se deteriora con los años y la piel no se mantiene en el mismo estado. Es una cuestión biológica. El mundo de la moda no tiene la culpa de que las modelos sean delgadas y además esto no implica que no estén sanas", agrega con cierto hartazgo de oír siempre las mismas críticas.

El listón moral

"El problema es que este tipo de modelos menores, además de crear tendencias o estilos, contribuye a mermar el listón moral y ético de aquellos que lo pervierten por completo, como los pederastas. Se normaliza la exaltación sexual de la menor y todo vale... ellos dirán, sin que eso justifique su comportamiento en absoluto, que lo ven todos los días en todas partes", agrega González.

"Quizá no deben aparecer tan pequeñas demasiado sexy. No es necesario y, a veces, no tiene demasiado sentido", dice Fiona Ferrer, directora de Elite Model Look España y un0a de las ideólogas del programa de Cuatro. "No vamos a eludir ningún tema. Vendrán expertos y hablaremos de trastornos alimenticios, de drogas, de prostitución y de todos los polémicos muros que se han levantado alrededor de las pasarelas. Pero también trataremos de dignificar esta profesión vapuleada", explica.

Según el psicólogo experto en menores José Antonio Luengo, "la adolescencia está muy sexualizada. Hay que respetar el derecho a la propia imagen, pero hay que pensar que interpretar las cosas tiene sus ritmos. En este caso se las convierte muy rápido en adultas con trabajos muy estéticos y públicos", dice el psicólogo José Antonio Luengo.

Yolanda Gil, ex modelo y jurado de los castings de Elite celebrados en Barcelona, no es de la misma opinión y no se olvida de todo lo que le ha aportado su carrera: "Aprendes a buscarte la vida fuera de casa, a llevar tu propio negocio, a decidir, aprendes idiomas, conoces lugares y culturas distintas..." . Pero matiza: "Antes nos empujaban las de 18 a las de 25 y ahora las de 15 y 16 empujan a aquéllas. Está claro que una modelo de 18 aporta más que una de 15 porque está más hecha como modelo y como persona, pero tienen que empezar pronto para aprender y porque esta profesión tiene una fecha de caducidad temprana", dice.

Diseñadores, directores de agencias y modelos coinciden en que las tendencias de la moda y sus maniquíes están filtradas por toda clase de manifestaciones artísticas, como la música y el cine; sociales, como las tribus urbanas; deportivas... Todo se entremezcla dando lugar a corrientes que cambian sin que se sepa nunca qué va antes si el huevo o la gallina. Veremos si el programa de Cuatro aclara algo al respecto.