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Repsol YPF cierra el proceso de recorte de reservas sin señalar culpables

Brufau atribuye el ajuste a "cierto descontrol y falta de orden" en la gestión anterior

"Me gustaría pasar página". El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, remachó así ayer la presentación de un informe del despacho estadounidense King & Spalding que avala el recorte del 25% en la estimación de reservas realizado en enero. Apoyado en la auditoría, Brufau achacó los fallos en las estimaciones a "cierto descontrol y falta de orden" en el sistema de cálculo aplicado durante la presidencia de Alfonso Cortina. Pero no atribuyó responsabilidades. Repsol YPF presentó a la junta general los mejores resultados de su historia: 3.120 millones en 2005.

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El informe elaborado por King & Spalding sobre el periodo 1999-2004, según destacó Brufau, descarta "el dolo, el fraude y el interés personal" en el hecho de que el área de exploración y producción de Repsol YPF sobreestimara en 1.254 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep) las reservas probadas de la compañía, especialmente en Bolivia y Argentina. "Ni los que se fueron ni los que están ahora se han llevado un duro" aseguró Brufau.

El informe del despacho estadounidense, que ha revisado durante cinco meses el proceso, culminado en enero con un recorte del 25% en la estimación de reservas, utiliza un lenguaje menos directo que Brufau. Aunque la conclusión es la misma: no hubo mala intención sino errores.

Así, el documento atribuye la hinchazón en los cálculos a "la ausencia de un correcto conocimiento y una adecuada formación respecto de las normas de la Securities and Exchange Commision"; al "optimismo inadecuado en relación con el comportamiento de los campos"; a "la ausencia de un coherente proceso deliberativo para la determinación de las reservas probadas y para la resolución de discrepancias" y a "cierta falta de disposición para aceptar responsabilidades personales en la comunicación de hechos adversos en relación con las reservas".

Todo ello lo condensó Brufau en una frase: la necesidad de recortar la estimación de reservas, un tema crucial para todas las petroleras, se debió "a cierto descontrol y falta de orden". "No del presidente [Cortina]" precisó Brufau "sino del equipo".

La atribución de responsabilidades, si en algún momento llega a haberlas, no será inmediata. "Despedir no es lo relevante" remarcó Brufau. Para la compañía, el efecto sobre los resultados netos del ejercicio 2005 es mínimo: 23 millones de euros.

Venta de YPF

Con el polémico capítulo de reservas cerrado, Brufau se centró en el futuro más inmediato. Las prioridades: negociar con el Gobierno de Bolivia una buena salida tras la nacionalización de los hidrocarburos y "poner en valor" el activo "infravalorado" que es YPF.

Para ello, Repsol realizará, a lo largo de este año "si las condiciones lo permiten", una oferta pública de venta (OPV) de entre el 15% y el 20% de las acciones de la filial argentina. Una operación, en la que recordó Brufau, el presidente argentino Néstor Kirchner ha adelantado que no participará el Estado.

Respecto a la salida del banco BBVA del accionariado de Repsol YPF al vender el 5% que poseía, el presidente de la petrolera subrayó que ese porcentaje "no es determinante" en la estructura del capital. Ese 5% abundó "ni mejora ni empeora" la estructura accionarial, tampoco frente a la posibilidad de sufrir una OPA. "Cualquiera nos puede opar", dijo y subrayó que sólo se está protegido de una OPA con un 51% del capital y que la mejor defensa en este sentido para la compañía es "hacer lo mejor posible" su trabajo y subir el valor de las acciones. Ayer, la compañía cerró en Bolsa con una subida del 0,68%, hasta los 20,86 euros.

Ante la junta, Brufau presentó los mejores resultados de la historia de la compañía: 3.120 millones de euros de beneficio neto en 2005, un 29,2% más que en el ejercicio anterior. Los beneficios, apoyados en los altos precios del crudo y en los márgenes de refino (éstos crecieron un 48,25), permitirán el reparto de un dividendo de 0,60 euros por acción, un 20% más que en 2004. La junta aprobó el nombramiento de dos nuevos consejeros independientes: Artur Carulla y Javier Echenique.

El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, durante su discurso a los accionistas.
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, durante su discurso a los accionistas.REUTERS

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