Medio Ambiente advierte de que prohibirá urbanizar a menos de 500 metros de la costa

El 59,5% de la franja costera de la provincia de Málaga está ya urbanizada, con situaciones extremas como Mijas o Marbella, ciudades en los que esta ocupación sobrepasa el 80%, según datos de la Consejería de Medio Ambiente. El delegado provincial de este departamento, Ignacio Trillo, advirtió ayer de que ante el proceso de revisión de los planes generales de ordenación municipal, la Administración autonómica no permitirá nuevas urbanizaciones en la franja de 500 metros más próxima a la línea de costa, en la que procurará la recuperación del dominio público.

El boom de la construcción de la última década ha tenido efectos devastadores para el suelo. La superficie de costa ocupada en Málaga es el doble que la media del resto del litoral andaluz. Prácticamente las dos terceras partes de la franja de 500 metros más próxima al mar está ocupada. Esa es la media, pero la Costa del Sol Occidental está muy saturada, y apenas quedan espacios libres. Las mayores ocupaciones se dan en Mijas (85%) y Marbella (82%), seguidas de Benalmádena (79%), Fuengirola y Torremolinos (76%). En la capital de la provincia se alcanza el 78%.

La ocupación ha ido extendiéndose de forma acelerada. En Casares, por ejemplo, hay ya ocupada un 53% de la primera franja costera, seis puntos más que hace tres años. Y un fenómeno similar se da en Manilva, donde se ha pasado del 59% al 66%. En Estepona la ocupación es del 66%.

La costa oriental aún ofrece más superficie libre. Sólo Rincón de la Victoria tiene una ocupación similar a la franja occidental, 76%, pero en Torrox y Vélez Málaga no se alcanza el 40% y en Nerja, el 20%.

Además, como término medio, más de la tercera parte de la franja hasta un kilómetro de la línea de costa está ocupada por urbanizaciones. Especialmente llamativo es el caso de Casares, donde en 2002 sólo estaba ocupada el 1,4% de esta área y ahora las construcciones ya abarcan el 23% del suelo. Torremolinos es la segunda ciudad con más superficie urbanizada en la llamada segunda línea de playa, con el 43,5% del suelo.

Según el delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, la situación corresponde a la de un "modelo agotado" al que "hay que poner freno". En este sentido, destacó los esfuerzos de la Administración autonómica por controlar la situación, lo que puso en contraste con la situación de la Comunidad Valenciana y de Murcia, donde dijo que el modelo de ocupación extensiva del territorio viene auspiciado desde los gobiernos autonómicos.

Trillo insistió en que en el futuro "no se van a permitir construcciones paralelas a la costa que formen barrera, tanto longitudinal como verticalmente" y que la prioritario en los nuevos desarrollos será dejar espacios libres "para permitir el acceso de los ciudadanos a las playas".

También aseguró que no se permitirán ocupaciones del litoral con nuevos puertos deportivos, y que los atraques podrán aumentarse hasta multiplicar por dos la actual oferta preferentemente con la ampliación de los puertos ya existentes.