_
_
_
_

"Con Alva Noto he aprendido la física del sonido", afirma Ryuichi Sakamoto

Dos mundos aparentemente opuestos. Ryuichi Sakamoto es japonés, elegante, con jersey fino y pelo canoso peinado con raya en medio. Lírico, elegante y delicado en lo musical. Alva Noto, alias de Carsten Nicolai, es alemán, amante de la física y de la matemática del sonido y tras sus gafas oscuras luce un aspecto similar al malo de la segunda parte de Terminator. Ambos coinciden esta noche en el Auditori de Barcelona presentando Insen, un hermanamiento entre los sonidos acústicos del primero y la manipulación digital del segundo. Será el concierto protagonista de la primera noche de Sónar.

"De Sakamoto me interesa y atrae todo lo musical, su forma de improvisar, sus arreglos y lo relacionado con la composición, algo que como artista ligado a la electrónica desconocía. También la calidad acústica del piano", declaró ayer Alva Noto, a quien le resulta excesivo "considerarse como un músico".

Por su parte, Sakamoto destacó la capacidad que tiene Alva Noto de "trabajar con la parte física del sonido, con las frecuencias inaudibles. Me interesa, en general, colaborar con artistas que dominan materias que yo desconozco, aprender nuevos sonidos, y por eso comenzamos a colaborar conjuntamente".

Insen, uno de los discos que han publicado al alimón, es así un cruce entre el lirismo paisajístico de Sakamoto y el minimalismo digital de Alva Noto, que cruza las improvisaciones del primero con frecuencias y sonidos que resitúan la belleza del piano de Sakamoto, estableciendo un diálogo fluido entre lo acústico y lo electrónico.

A pesar de que Insen es el punto de partida del concierto de esta noche (dos pases, a las 19.30 y 21.30 horas), Alva Noto señaló que "se trata sólo de un nombre, de un punto de partida, ya que interpretaremos piezas de Vriomm, nuestro otro disco, así como composiciones que hemos trabajado en los últimos días".

Intercambio

Este trabajó comenzó hace unos años en Nueva York, donde ambos artistas coincidieron a través del también músico Ryoji Ikeda. A partir de este encuentro, ambos comenzaron a trabajar intercambiándose archivos de audio en los que por un lado figuraban las improvisaciones de Sakamoto y, por otro, la incorporación a las mismas de las texturas digitales del segundo. Ambos coincidieron en señalar que éste "es un proceso que de momento no consideramos cerrado porque es algo que permanece fluyendo".

Una parte de la rueda de prensa estuvo consagrada a comentar la afirmación de que la música es un lenguaje universal. Sakamoto matizó esta afirmación "demasiado feliz", en sus palabras, al afirmar que "de entrada hay muchos tipos de música en el mundo y si la escuchas sin conocer su contexto pueden llegar a aburrir, porque por ejemplo un árabe no puede captar la sofisticación de Mozart si no conoce la base de su música". Por su parte, Alva Noto añadió que la música puede ser universal, pero que de igual forma lo son otros lenguajes como, por ejemplo, la matemática siempre y cuando haya claves para interpretarlas.

Sakamoto se mostró bastante alejado de la cultura tradicional japonesa: "Yo nací sólo seis años después del final de la Guerra Mundial y crecí influido por la cultura occidental" y señaló que curiosamente "es Alva Noto quien más conoce aspectos relacionados con mi propia cultura, sintiéndose fascinado por el Japón tradicional". Ambos artistas representan con idoneidad el espíritu de un festival que como el Sónar arranca hoy ofreciendo jornadas de día y noche, multitud de estilos musicales, una representativa mirada a la música japonesa actual, amén de a la jamaicana y a los sonidos del hip-hop. De igual manera depara instalaciones multimedia, secciones de cine, conferencias y, en conjunto, un mundo artístico en que lirismo y matemáticas caminan de la mano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_