Los partidos catalanes condenan el boicoteo al PP, pero le reprochan su crispación

Todos los partidos rechazaron ayer los abucheos y boicoteos sufridos en Cataluña por el presidente del PP, Mariano Rajoy. Dos en en tres días. El rechazo ha sido sin excepciones y con contundencia. Pero todos, también, han recordado que el PP lleva meses enconando al resto de España contra iniciativas que parten de Cataluña, a cuenta del Estatuto. Las condenas a las actitudes intransigentes de quienes abuchearon el lunes a Rajoy en Granollers fueron tan inequívocas como los llamamientos al PP para que deje de encender fuegos con acusaciones calificadas por varios dirigentes de "irresponsables".

El alud de condenas se produce tras dos incidentes: el abucheo en el mercado de Collblanc, en l'Hospitalet, el pasado sábado, cuando entró el presidente del PP, y la manifestación con lanzamiento de huevos por parte de jóvenes radicales, el lunes, en Granollers. En la mayoría de los casos, las condenas van acompañadas de la exigencia al PP de que deje de azuzar en el resto de España contra las iniciativas que proceden de Cataluña.

Los primeros en manifestar su malestar fueron el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Maragall -que el pasado sábado expresó su solidaridad con el presidente del PP- aseguró que se sentía especialmente "molesto" por el boicot a Rajoy, a quien dijo considerar "una persona culta, educada y moderada en sus expresiones, que no se merece una agresión de este estilo". "Ni él ni nadie", añadió. Con la misma contundencia se expresó Fernández de la Vega: "Creo en la política y en la forma de relacionarse desde el respeto. Siempre condenaré cualquier tipo de agresión, cualquier tipo de actitud descalificatoria y violenta".

José Montilla también condenó los hechos y aseguró que estos actos no son tolerables ni democráticos, "como tampoco lo son los que protagoniza el PP con sus mentiras". Tuvo duras palabras contra los que boicotearon actos del PP porque "el domingo acabarán votando lo mismo que el Partido Popular".

"Gamberros"

En la línea opuesta se situó el diputado del PP Vicente Martínez Pujalte, para quien los abucheos al PP en Cataluña son "consecuencia directa" de la campaña del PSC a favor de Estatuto, que incluye una referencia al PP. Pujalte reclamó la intervención del fiscal general del Estado.

El líder de CiU, Artur Mas, condenó los altercados y pidió que termine lo que, en su opinión, es una bronca entre socialistas y populares, en la línea del nacionalismo conservador catalán, que circunscribe estos asuntos a problemas entre los dos grandes partidos españoles. Más duro estuvo el democristiano Josep Antoni Duran Lleida. Tras condenar los hechos y calificar a sus autores de "gamberros", rebotó al PP una frase que, en un sentido opuesto, utilizó también el secretario general de los populares, Ángel Acebes: "Quien siembra vientos recoge tempestades". La misma que empleó el diputado de ERC Joan Tardà. Joan Puigcercós sostuvo que es condenable que se impida a alguien expresarse, pero recordó que el PP no condenó las amenazas de muerte recibidas por dirigentes republicanos. Joan Saura (ICV) y Gaspar Llamazares (IU) también condenaron los boicoteos al PP y reclamaron a los populares que condenen las que sufran otros partidos.

Teófila Martínez (PP) dijo que lo ocurrido demuestra que los fascistas "no son los militantes del PP". Josep Piqué instó a sus compañeros a "plantar cara a los energúmenos". La mayor parte de políticos catalanes ha recordado que el PP ha estado meses y meses descalificando de forma agresiva cuanto procediera de Cataluña, desde la campaña de firmas contra el Estatuto, hasta el las cuñas de radio en Andalucía, en los que se afirmaba que a partir de ahora las regiones pobres pagarían a las ricas debido a la reforma estatutaria catalana.