Carod afirma que el Estatuto se ha cargado el futuro de Maragall

Más que en cualquier otro de los mítines que ha protagonizado hasta ahora en la campaña del referéndum, el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, dedicó ayer una buena parte de su intervención a preparar a su auditorio para las autonómicas del otoño. Entró con una afirmación contundente; antes de ser aprobado, este Estatuto ya se ha cargado unas cuantas cosas: el tripartito de las izquierdas, el futuro político de Pasqual Maragall y el aeropuerto de El Prat. "¡No está mal!", exclamó.

Carod glosó ante los 300 asistentes a un acto electoral celebrado en el teatro Fomento de Mataró dos de estos frutos primerizos del Estatuto: el fin de tripartito y la batalla por la gestión del aeropuerto de Barcelona. Del tercero, el futuro político de Maragall, no dijo nada más. Explicó que la voladura del primer Gobierno de izquierdas que ha tenido Cataluña en 70 años ha sido la consecuencia de "un acuerdo de los de siempre para hacer la política de siempre". Socialistas y convergentes, dijo, "han decidido por nosotros" para "recortar" el Estatuto que el Parlamento catalán había elaborado.

Lo que subleva a Carod, y debiera ser replicado, a su juicio, con un no masivo en las urnas, es que este "nosotros" incluye a la gran mayoría de los ciudadanos de Cataluña. Las clases populares y medias, los pequeños y medianos empresarios, precisó. Por todos ellos, denunció, en este país, desde hace un siglo, lleva decidiéndolo todo "una élite a la que Esquerra molesta".

Esta élite social y económica que "controla todos los resortes" del país es la que aboga a favor de la sociovergencia, un reparto de gobierno entre PSC y CiU, reiteró, y es la que se ha quedado tranquila cuando ERC ha tenido que salir del Gobierno. "¡Pero estoy seguro de que el pueblo de Cataluña nos restituirá en pocos meses en el Gobierno! ¡Y por la puerta grande!".

Esta clase dirigente "que siempre lo antepone todo a los intereses de Cataluña" es la responsable de que ahora se plantee a la aprobación de los electores un Estatuto que, a juicio del dirigente de ERC, "no aporta nada" que no pueda conseguirse por otras vías. Hasta 30 leyes orgánicas tendrán que reformarse para aplicar el Estatuto, explicó, pero en realidad podrían reformarse con el mismo resultado sin mediar el Estatuto. Y esto es así, remató, porque uno de estos dirigentes catalanes, "de nombre catalanísimo", dijo refiriéndose al líder de CiU, Artur Mas, "se vendió en una tarde" en el palacio de La Moncloa el Estatuto que se había aprobado entre casi todos en el Parlamento catalán, porque sólo lo rechazó el PP.

Al final, la actuación de CiU ha coincidido con la de los socialistas catalanes, explicó Carod, "porque las cúpulas de CiU y del PSC representan lo mismo, están formadas por personas que han ido a las mismas escuelas". En todo caso, agregó para referirse a Iniciativa Verds, lo que sorprende es que algún "partido menor de izquierdas" se sume a ellos.