Mas vaticina que será un Ejecutivo de su partido el que desarrolle el Estatuto

Los dirigentes de Convergència i Unió (CiU), pese a lo que insisten en revelar las encuestas, están convencidos de que en otoño recuperarán la presidencia de la Generalitat. Tanto que ayer, en el mitin central de campaña en la localidad barcelonesa de Taradell, el líder convergente, Artur Mas, y el ex presidente catalán Jordi Pujol insistieron en afirmar que será un Ejecutivo nacionalista el que despliegue las competencias del nuevo Estatuto. "El Estatuto por sí solo no es suficiente, ni aunque fuese el aprobado por el Parlamento catalán, porque es sólo un instrumento, y dará más o menos resultado según la capacidad, el esfuerzo o la habilidad de quien lo gestione. Si eres un vago no saldrás adelante", dijo Pujol en un almuerzo con unas 800 personas. Mas insistió en este punto, y negó que el nuevo Estatuto tiene que desarrollarlo el partido que "ha liderado la reforma y que ha creído desde un principio en ella, no los que estaban al otro lado de la mesa", en referencia al PSC, que en el Congreso votó lo mismo que los diputados del PSOE.

El líder de CiU reprochó a los republicanos que reclamen el rechazo del Estatuto "no desde la razón o el corazón, sino desde los impulsos del estómago". Por su parte, Pujol pidió el sí desde la "autoridad moral" que le confiere el "trabajo hecho" por CiU durante 23 años.