Carod advierte de que la victoria del 'sí' traerá un Gobierno PSC-CiU

Los republicanos enfocan el último tramo de la campaña del referéndum con mentalidad de resistentes ante la previsible derrota del no que propugnan, bien a su pesar, junto con el PP. Ayer lo proclamó abiertamente su líder, Josep Lluís Carod: "Somos los únicos que resistimos, somos el factor de distorsión". Un apoyo fuerte a este Estatuto "abrirá la puerta a la sociovergencia", es decir, a una alianza de gobierno entre los socialistas y CiU, que equivaldría, dijo, a "la anestesia nacional del país". Es lo que los dirigentes de ERC temen que suceda tras la ruptura del Gobierno tripartito de las izquierdas. Carod lo advirtió ayer ante unas 1.500 personas que participaron en la fiesta anual del partido, celebrada en Sant Feliu de Llobregat, cerca de Barcelona.

Los líderes de ERC han recuperado el tono radical de sus discursos, que habían abandonado desde su ingreso en el Gobierno catalán, a finales de 2003. Su secretario general, Joan Puigcercós, afirmó en el mismo mitin que la votación del domingo ha de ser "el preámbulo de la creación de la mayoría social por la autodeterminación". Las intervenciones de los oradores fueron coreadas al final con gritos de "independencia, independencia".

Una muestra del tono radical que está adoptando Esquerra lo dio Anna Simó, ex consejera del Gobierno catalán, cuando para animar a rechazar el voto del posibilismo, que tienta a muchos electores de ERC, argumentó así: "¡Ni pequeño avance ni hostias!"

Cataluña, "maltratada"

En esta línea, Carod animó a votar no recordando el referéndum de 1978 sobre la Constitución. La mayor proporción de síes a la Constitución se dio en Cataluña, afirmó, lo contrario de lo que pasó en el País Vasco, que fue donde obtuvo menos apoyo. Sin embargo, explicó, "Cataluña ha sido luego la más maltratada y el País Vasco, el más respetado".

En el esquema dibujado por Carod, una fuerte proporción de noes es la mejor forma de garantizar que Cataluña "sea respetada" en el inmediato futuro, en las negociaciones que inevitablemente habrá que abordar. Es la manera de dar a Cataluña "una entidad políticamente diferenciada", dijo, "sentarse junto a Euskadi y Navarra" en vez de hacerlo "junto con Ceuta y Melilla". En la reivindicación de la "dignidad" del no, Carod argumentó también que el presidente de Andalucía, Manuel Chaves, obtuvo más "en un almuerzo de 20 minutos en La Moncloa que el Parlamento catalán con el proyecto elaborado durante dos años".

A pesar de que todos los sondeos de opinión auguran un triunfo claro del si, Esquerra ha conseguido el apoyo de algunas figuras políticas que en otras contiendas electorales apoyan a partidos de la izquierda que ahora preconizan el sí. Es lo que ha sucedido con un manifiesto de rechazo a esta reforma estatutaria presentado por la propia ERC, que ha sido firmado por dos ex senadores, Josep Benet y Francisco Candel, que habían concurrido a las elecciones en listas del PSUC.