"Creía que un 'single' era un disco"

Ana es viuda y tiene 49 años. Ha volado desde Canarias para pasar unos días en Barcelona y ayer se dio una vuelta con una amiga por el Salón Singles, que se celebra hasta hoy en la Fira de Montjuïc. En el salón se organizan decenas de actividades pensando en las personas que, por voluntad propia o muy a su pesar, viven solas. Pero de eso Ana no se enteró hasta ayer: "Yo creía que un single era un disco antiguo, de esos de vinilo, así que pensé que se trataba de una feria musical".

Pese a la confusión inicial, Ana se queda a un solo paso de contratar una suscripción de seis meses a un portal de Internet. Sólo 15 euros y podrá conocer gente nueva on line. Al final rechaza la oferta: "Es que aún no hay mucha gente apuntada de mi tierra". La web, que agrupa la oferta de 11 empresas dedicadas a concertar cenas, fiestas y salidas para personas que están solas, es una de las novedades del salón, un evento que el año pasado reunió a más de 10.000 personas y que en la segunda edición pretende duplicar esa cifra, según los organizadores.

"Me gustaría tener pareja y ¡qué narices!, tener algo que poder abrazar por la noche"

Una web aúna la oferta de empresas que conciertan cenas, fiestas y salidas en grupo

Quico es un veterano de las parrandas en grupo y de los clubes de amistades. Tiene tres hijos, 54 años y, como Ana, también se quedó viudo. Es, pues, un single forzado por las circunstancias de la vida. Su objetivo: dejar de serlo. "Me gustaría tener pareja y ¡qué narices!, tener algo que poder abrazar por la noche". De carácter jovial y con gran sentido del humor, Quico ha tenido tiempo para reflexionar acerca de la filosofía de ese nuevo modelo social, el single. "La gracia está en los pasos de seducción que das entre tu estado actual y tu estado ideal; es decir, que estás tan bien buscando que al final no quieres encontrar nada". Su amigo Quim le respalda parafraseando al griego Cavafis: "Lo importante es la ilusión por hacer el viaje a Ítaca". Quim opina, además, que los hombres están a años luz de las mujeres en eso de sobrellevar la soledad. "Ellas salen mucho más por ahí de fiesta, y eso en parte es positivo para nosotros, porque así tenemos más cuota de mercado", bromea.

Hay un lugar en el recinto en el que la paridad entre hombres y mujeres es obligatoria o, cuanto menos, muy recomendable. Se trata de un pequeño jardín artificial montado para organizar citas rápidas. A las 12 del mediodía comienza la primera de las sesiones: siete chicos y siete chicas tratan de conocerse bajo siete manzanos en apenas siete minutos. "¿Te gusta hacer viajes de lujo o eres más de ir con la mochila de aventuras?", le pregunta una de las féminas a su interlocutor. La manzana, símbolo de la tentación y de la vitalidad, es testigo de excepción de la exquisita prudencia del chico: "Mmm... depende", le contesta.

Cerca del jardín, el actor Jordi Díaz, famoso por su papel en la teleserie El cor de la ciutat y autor de un libro sobre cómo ligar, observa la escena. "Siete minutos es una eternidad de tiempo, da para mucho". Cual experto en la materia, el actor de Badalona, que visita el salón para participar en una conferencia, da consejos para acertar en las citas rápidas: "Siempre digo que la gente ha de ser ella misma y ha de ir preparada con mucho sentido del humor". Claro que las preguntas, dice, dependerán del objetivo que se persigue: "No sirve lo mismo si lo que quieres es follar o enamorarte".

Aun así, el objetivo del Salón Singles dista mucho de ser el de ayudar a encontrar pareja. Con 40 tacos y libre de toda relación amorosa, Lino lo tiene claro: "He venido a pasarlo bien". Lino zanja rápidamente la conversación con poco más que frases inconexas: "Sí, sí, he venido a conocer gente, claro. A hacer amistades. Y a las actividades, también, sí". Se nota que está inquieto porque su mirada tiene prisa. Y enseguida conduce a sus dos amigos hacia el escenario, donde ya suena la música y donde las bailarinas han empezado a moverse. Ya se sabe: Shakira manda.

Con el Mundial de Fútbol en la cabeza, algunos asistentes se enganchan a los tornos de un futbolín humano mientras otros practican una inofensiva guerra con bolas de pintura: el paintball. También hay lugar para el baile, los masajes terapéuticos y la llamada risoterapia. El animador, que en verdad hace reír a todos los que le rodean, insiste una y otra vez en su aforístico lema: "Frente al amor incondicional, el humor incondicional".

Para los singles más militantes, aquellos que disfrutan de su vida individual pero que no renuncian a pasar ratos agradables con otras personas, el salón ofrece conferencias y talleres. Además, están presentes numerosas empresas, sobre todo agencias de viajes, para ofrecer sus productos a un mercado en auge: se calcula que hay en Cataluña unos 900.000 singles.

Eva Bello -delgada, alta, rubia, 32 años- es un exponente del soltero autosatisfecho. Eva toma buena nota de las recomendaciones de un cocinero para preparar platos sanos y sencillos. "Intento comer bien". Contrariamente a lo que piensa Quico y, en menor medida, Ana, Eva no quiere dejar de ser single: "Estoy bien, es una circunstancia de mi vida e intento disfrutar al máximo".