García Ortega llena 'Autómata' de historias del mar y la magia

Adolfo García Ortega ha querido ofrecer a sus lectores en Autómata (Bruguera), su sexta novela, "un mueble con muchos cajones" llenos de historias, en el que encontrar "un biblioteca portátil fascinante llena de referencias a una biblioteca real". Autómata puede ser definida como una novela de aventuras marinas, heredera de Moby Dick, de El hombre invisible de H.G. Wells, y de la fascinación de su autor por el mar y el Estrecho de Magallanes.

Autómata es la primera novela que García Ortega (Valladolid, 1958), responsable del área de ficción del grupo Planeta, publica en Bruguera en la colección que dirige Ana María Moix. A lo largo de sus más de 400 páginas se cruzan dos viajes con casi cinco siglos de distancia: uno en época de Felipe II y otro contemporáneo. Así surgen las historias y personajes que va rescatando un español de origen irlandés llamado Oliver Griffin, como el protagonista de El hombre invisible, y, claro, obsesionado por la invisibilidad y también por las islas.

García Ortega cuenta que la novela surgió de la relectura de Moby Dick y del interés que siempre ha sentido por el Estrecho de Magallanes, "un lugar alejado de todo por el que ha pasado la historia del mundo en los últimos 500 años". El escritor recuerda que la literatura marina de Melville y Conrad fue en sus años adolescentes "la representación por excelencia de lo otro". El mar suponía en aquellas lecturas juveniles "el paraíso o el infierno, que no tenía relación con el mundo cotidiano".

Sobre esas bases se entretejen en Autómata las historias que Griffin cuenta del viaje de novios de sus abuelos, los magos de Praga en siglo XVI y un proyecto imaginario de Felipe II de crear un ejercito de 111 autómatas para defender el Estrecho de Magallanes de las tropas enemigas.

Último fin de semana

García Ortega cree que el resultado es "una síntesis de los libros de formación", en el que aparecen nombres y referencias literarias que responden a su "visión enciclopédica de la vida" y a su apetito por aprender cosas nuevas. "El libro es una maquina despiezable", apunta su autor. "El lector asiste a una biblioteca portátil fascinante, llena de referencias a una biblioteca real".

La escritora Gemma Lienas (Barcelona, 1951) presentó también ayer en Bilbao El diario azul de Carlota (El Aleph), un libro a caballo entre la ficción y las reflexiones sobre la violencia conyugal y la violencia escolar, que trata de ofrecer recursos para defenderse de ellas. El diaro azul continua la serie del Diario violeta, que la autora dedicó a la visión feminista de las cuestiones cotidianas, y el Diario rojo, centrado en la sexualidad. Pensados inicialmente para un público juvenil, han acabado por ser libros para todos los públicos.

La Feria del Libro de Bilbao se cierra mañana después de 11 días de actividad. Entre los porfesionales se notaba ayer satisfacción por el nivel de ventas alcanzado, favorecido por el buen tiempo que ha invitado a disfrutar del Arenal de la capital vizcaína. Para este último fin de semana, los organizadores de la feria han organizado talleres infantiles gratuitos, que se desarrollarán a partir de las 11.30 en la carpa que se ha instalado junto a las casetas.

Además, continuarán las firmas de libros. Hoy pasarán a partir de las 11.30 por el Arenal los escritores Vicente Huici, (Aproximaciones a la razón narrativa), Toti Martínez de Lezea (A la sombra del tiempo), Fernando Palazuelos (Las manos del ángel) y Olatz Candina (Siete retratos y un jardín). Mañana firmaran sus obras a partir de las 18.30 Goizalde Landabaso (Jat), Fernando García Pañeda (Kismet) y Kepa Murua (Poemas del caminante).