Los arquitectos del proyecto Recoletos-Prado reducirán el tráfico junto al Museo Thyssen

Los arquitectos del plan de reforma del eje Recoletos-Prado, Álvaro Siza y Juan Miguel Hernández de León, van a reducir aún más el tráfico en la zona. Para saber cómo, han encargado un estudio de movilidad. "Estamos trabajando en rebajar el caudal de los coches junto al Museo Thyssen", señaló ayer Hernández de León. La solución propuesta en el plan inicial contemplaba la existencia de cuatro carriles para vehículos -dos en cada sentido- y un quinto para autobuses ante el Thyssen. Carmen Cervera, vicepresidenta vitalicia del museo, se mostró ayer muy satisfecha tras la reunión con Hernández de León.

"Cuando redactamos el proyecto para remodelar el eje Recoletos-Prado no se daban situaciones que ahora hay que contemplar", se justificó Hernández de León. "Por ejemplo, la nueva M-30. Con la remodelación de esta vía de circunvalación hay que estudiar cómo la llegada de tráfico va a influir en esta zona del centro de la ciudad. Para ellos hemos pedido a nuestro estudio de ingeniería que realice un dictamen sobre el tráfico. Nuestra intención es reducir aún más el paso de coches por el paseo", dijo.

Según explica Hernández de León, coautor del proyecto con el portugués Álvaro Siza, la propuesta incluida en la versión no definitiva del plan era habilitar cuatro carriles, dos en cada sentido, más un carril bus, junto a la acera en la que se levanta el Thyssen. Esta decisión contrarió a Carmen Cervera, que consideró que el humo de los coches unido a la tala de árboles podía afectar a la pinacoteca. El malestar de la viuda del barón Thyssena fue aún mayor al ver que el tráfico desaparecerá en la zona donde se halla el Museo del Prado. Por eso, el mes pasado participó en una manifestación y amenazó con encadenarse para evitar la tala de los árboles.

"Ahora lo que estamos viendo", señala Hernández de León, "es cómo reducir el paso de coches. Por un lado estamos estudiando si dejar el tráfico en un sentido o distribuirlo también por el otro lado. La solución definitiva la tendremos a finales de este mes, que es cuando nos hemos comprometido a tener listo el proyecto".

El encuentro que ayer mantuvieron Hernández de León, Carmen Cervera y los responsables del museo fue calificada por todas las partes como "muy cordial, muy dialogante". En él participaron también Guillermo Solana, conservador jefe del Thyssen; Carlos Fernández de Henestrosa, director gerente, y dos miembros del Patronato: Tomás Llorens (el anterior conservador jefe) y el arquitecto Víctor Pérez Escolano.

Esta reunión se produce dos días después de que el Patronato del museo decidiera aprovechar el nuevo período de información pública que abrirá el Ayuntamiento de Madrid y anunciara que presentará "concienzudas alegaciones" al plan de reforma del Eje Recoletos-Prado con el fin de evitar la tala de árboles y de reducir la circulación delante del Thyssen.

Carmen Cervera explicó, según informa Efe, que el encuentro con Hernández León fue para que éste explicara en qué consiste la reforma y le facilitase algunos datos que ella no conocía, lo cual permitirá a la Fundación Thyssen presentar alegaciones.

"Yo siempre he creído en el diálogo, que es muy importante, y con esta reunión se evita que perdamos tiempo por ambas partes", afirmó. Cervera escuchó en el paseo del Prado las explicaciones que le dio el coautor de la reforma, "dado que el equipo de arquitectos todavía no ha terminado el proyecto definitivo".

Hernández de León, presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid, dijo que la reunión la había solicitado el Museo Thyssen al Ayuntamiento, dentro de ese "diálogo que ha ofrecido el alcalde" de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. "Se trataba de dar a conocer los últimos aspectos de la solución en la que estamos trabajando, que aún no está cerrada y no es definitiva", subrayó el arquitecto.

Por su parte, Guillermo Solana aseguró que la reunión con Hernández León había sido "enormemente esperanzadora" y resaltó la disposición "inmejorable" del arquitecto. "Vamos a seguir hablando. Los detalles de las modificaciones que los arquitectos puedan hacer están aún en el aire, pero la disposición no podía ser mejor", terminó.