El PSOE desbloquea la reforma de la ley de financiación de partidos

El portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido, se comprometió ayer, en declaraciones a EL PAÍS, a desbloquear de inmediato la proposición de ley de financiación de partidos políticos, una iniciativa de ERC que ha recibido 28 ampliaciones de plazo de enmiendas en ocho meses. La reforma propone eliminar las donaciones anónimas, algo en lo que están de acuerdo todos los grupos, aunque CiU expresa dudas constitucionales. La ley actual, de 1987, ha sido criticada por todos los grupos que hasta ahora, pese a intentarlo desde 1997, no se habían puesto de acuerdo.

Cada año, sin que eso tenga ninguna consecuencia real, el Tribunal de Cuentas da un varapalo a los partidos políticos por su forma de llevar las cuentas y sobre todo por la excesiva utilización de las donaciones anónimas, que en algunos casos, como el de Unió Democrática, suponen hasta cinco veces el dinero que ingresa a través de las cuotas de sus socios. Además les reprocha las deudas impagadas, que en 2003 fueron de 37 millones de euros, especialmente del PSC.

Tanto el PSOE como el PP reconocen que el asunto de la financiación de los partidos no está resuelto y hay que reformar la ley. Ya se intentó en 1997, cuando gobernaba el PP, pero entonces la reforma se aparcó porque los socios nacionalistas del Gobierno, PNV y CiU, no estaban de acuerdo con la idea de eliminar las donaciones anónimas, que tienen un límite de 60.000 euros pero son por su naturaleza imposibles de comprobar. El PP es el partido que más dinero ingresa de esta forma (2,3 millones en 2003, por 917.000 el PSOE), pero por volumen de partido son Unió, Convergència y el PNV los que más donaciones anónimas reciben.

El portavoz de ERC, Joan Puigcercós, insinuó que CiU está presionando al PSOE para que deje que esta ley siga durmiendo en la Mesa del Congreso, donde cada semana se amplía el plazo de enmiendas. Los socialistas, a través de su secretario de organización, José Blanco, se habían comprometido en noviembre a aprobar la ley antes del verano.

Esta promesa ya es imposible de cumplir, pero Diego López Garrido anunció ayer que la próxima semana ya no habrá más ampliaciones de plazo. "Las enmiendas se presentarán y se constituirá inmediatamente la ponencia. Queremos que sea antes del verano para que la Comisión Constitucional pueda trabajar en septiembre y antes de finales de año, ése es nuestro compromiso, la ley esté aprobada en el Senado".

El PSOE controla la Mesa del Congreso, por lo que su decisión es clave. El PP ya ha anunciado en varias ocasiones que tiene las enmiendas preparadas y quiere tramitar la reforma cuanto antes, ya que eran los socialistas quienes la retrasaban.

Los socialistas insisten en que esta ley debe contar con el apoyo de todos los partidos. Todos están de acuerdo con eliminar las donaciones anónimas, salvo CiU, que tiene dudas constitucionales aunque asumirá lo que digan todos los demás, según su portavoz, Josep Antoni Duran. El PP y CiU, sin embargo, no están de acuerdo con la propuesta de eliminar las donaciones de empresas. En cualquier caso, todos asumen que hay que aumentar la financiación pública para evitar que los partidos recurran al dinero opaco.