Landa admite dificultades en el "núcleo esencial" de las medidas sobre las víctimas
Los actos de reconocimiento social y político a las víctimas del terrorismo suponen el flanco más problemático de cumplir entre las medidas acordadas el año pasado por el Parlamento, según señaló ayer el director de Derechos Humanos del Gobierno, Jon Landa, ante la ponencia correspondiente del Parlamento. Aunque se mostró optimista por la existencia "de un clima favorable, aunque parezca lo contrario", Landa recalcó que en el "núcleo esencial" de lo aprobado todavía "hay que esperar un poco".
En cambio, dio por "cumplidas de sobra" otras medidas acordadas en la Cámara y centró su intervención en explicar del plan de Educación sobre los valores de paz, del que ya hay un borrador. De hecho, el adjunto a la Dirección de Víctimas del Terrorismo, Txema Urkijo, señaló a este periódico hace dos semanas que estará listo para su aplicación al inicio del próximo curso.
El plan, precisó ayer Landa, implicará a seis departamentos del Gobierno y se extenderá al ámbito municipal mediante experiencias que no determinó.
Landa ratificó también que en breve se firmará un protocolo de actuación para que los ayuntamientos sistematicen la eliminación de pintadas ofensivas para las víctimas y habló de la intención de "elevar la presión" sobre ellos en relación con los actos locales de reconocimiento.
La Dirección de Víctimas ha hecho hincapié en la necesidad de que esos actos se realicen de modo personalizado y en el municipio en el que se produjera el asesinato o el atentado de que se trate, residan en él actualmente o no las personas afectadas.
El Director de Derechos Humanos reconoció ayer que este tipo de compromisos son, de entre los contraídos por la Cámara, los de más difícil cumplimiento y excusó la responsabilidad del Gobierno: dependen, recalcó, de que los partidos alcancen el consenso necesario entre ellos. Al Ejecutivo sí le compete, admitió, estimular ese consenso.
Visitas
Landa se mostró comprensivo con la manifestación en contra de la negociación con ETA convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para el próximo sábado en Madrid. Su discurso resulta "absolutamente entendible", dado su sufrimiento, "y no hay que quitarles la razón", pero al resto, partidos, medios de comunicación e instituciones, les atribuyó la obligación de no dejarse "desbordar" y jugar con responsabilidad para intentar un enfoque que permita resolver el problema.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el peneuvista Iñigo Urkullu, anunció que antes de agosto miembros de la ponencia y de la Dirección de Víctimas realizarán visitas conjuntas a los colectivos de afectados por el terrorismo para explicarles las iniciativas del Parlamento y mostrar el reconocimiento del Ejecutivo y de la Cámara.
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