Los funcionarios secundan otro día de huelga y paralizan de nuevo la actividad de los juzgados

Los juzgados y tribunales de Cataluña volvieron a quedar paralizados ayer en el segundo día de huelga de los funcionarios de la Administración de Justicia. Los sindicatos fijaron el seguimiento en torno al 80%, mientras que el Departamento de Justicia lo estableció en el 40,85%. El abismo que separaba ambas partes el 30 de mayo, cuando se celebró la primera jornada de huelga, parece ahora una distancia superable, pero los sindicatos insistieron ayer en que serán las asambleas de trabajadores las que decidan hoy si mantienen la huelga indefinida o la desconvocan.

La huelga de los funcionarios judiciales la convocan todos los sindicatos del sector (STAJ, CSIF, CC OO y UGT), entre los que existen profundas desavenencias, pero a los que este conflicto ha unido ante la forma en cómo lo ha gestionado el Departamento de Justicia. Eso hizo que el pasado día 2 tomase cartas en el asunto la directora general de Relaciones Laborales de la Generalitat, Mar Serna, quien a punto estuvo de que su mediación acabara en acuerdo entre las partes. Pero no pudo ser.

Los comunicados públicos que emite la Generalitat siempre recuerdan que se invertirán 520 millones de euros en la Ciudad de la Justicia y en 26 edificios judiciales en toda Cataluña. Teniendo en cuenta que el aumento que ofrece Justicia a los 7.150 funcionarios tiene un coste que ronda los 1,4 millones de euros hasta 2009, el precio de la paz social resulta irrisorio con el coste de aquellas obras. Especialmente porque los funcionarios de prisiones, dicen los de Justicia, sí han logrado incrementos de salario considerables sin hacer tanto ruido. Y ni siquiera huelga.

Incremento lineal

Hace ocho días, Justicia ofrecía un aumento salarial bruto a cuatro años de 90 euros: 50 como complemento específico y 40 en concepto de productividad, ligado a la presencia efectiva en el puesto de trabajo y al cumplimiento de la jornada laboral. La última oferta de Justicia eleva esos complemento hasta un total de 195 euros en el año 2009. Sería un incremento lineal para todos los funcionarios, sean del cuerpo de gestión, tramitación o de auxilio, que es como se denominan ahora los antiguos oficiales, agentes y auxiliares, respectivamente.

La propuesta de aumento retributivo de la Generalitat convertiría a los funcionarios catalanes en unos de los mejor pagados de España.

Los sindicatos, por su parte, consideran que el aumento es todavía insuficiente y reclaman un aumento de 220 euros en cuatro años para equipararse con el personal de la función pública de la Generalitat.

En el tema de la jornada laboral, el otro gran caballo de batalla, también se han producido avances de posiciones, de manera que la Generalitat ya acepta que los funcionarios realicen su jornada fija de seis horas entre las 9 y las 15 horas y que el resto sea variable y flexible a lo largo del día. Los sindicatos reclaman que Justicia renuncie a un total de 13 horas más de jornada anual, que, en su opinión, se les quiere obligar a hacer, al margen de cómo se regule la jornada durante el verano.

Las organizaciones sindicales reivindican igualmente el mantenimiento de las plantillas por cuerpos de funcionarios, que se cubran y se paguen al cien por cien las sustituciones y que se realice una reserva de función en la justicia de proximidad, para que esos futuros juzgados se cubran en el futuro con funcionarios y no con otro tipo de personal. En la regulación de los interinos exigen igualmente que la Generalitat reconsidere sus planteamientos y acote el ámbito territorial al que podrán ser destinados.

Desde el Departamento de Justicia se insistía ayer en que las diferencias que separan a los sindicatos de la Administración son muy pequeñas y que les resultaba incomprensible que los sindicatos mantengan todavía la convocatoria de huelga indefinida que se inició ayer. Por ese motivo, la Generalitat asegura que el paro no está justificado y resalta que dos de los cuatro sindicatos están por el pacto y no por la protesta.

En todos los centros de trabajo se realizarán hoy asambleas informativas, pero los sindicatos admitieron ayer que no llevarán una propuesta, que escucharán a los funcionarios y que a partir de ahí votarán qué hacer. Lo que sí hicieron ayer es volverse a manifestar por las calles de Barcelona, desde el Palacio de Justicia hasta la sede del Departamento, en la calle de Pau Claris. "Maragall, no soy vaga, estoy en vaga", aseguraba una de las pegatinas que más se vieron entre los manifestantes. Fueron casi 3.000, aseguró la Guardia Urbana, y volvieron a corear consignas en contra del consejero Josep Maria Vallès, al que recriminaron que no veían su talante.

Y es que las insinuaciones que se han realizado desde Justicia en los últimos meses es que los funcionarios no trabajan lo suficiente, olvidando que el control de horarios corresponde a la Administración autonómica.