IU denuncia que hay viviendas a 60 metros de los depósitos de queroseno

Izquierda Unida arrancó ayer el compromiso de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de estudiar alternativas a la actual situación de los depósitos de queroseno (el combustible de los aviones) en el aeropuerto de Barajas. Según puso de relieve el senador de IU Eduardo Cuenca en la Comisión de Fomento del Senado, 11 tanques con 70 millones de litros de combustible se encuentran a apenas 60 metros de un grupo de casas del antiguo pueblo de Barajas, con una zona infantil por medio.

Cuenca mostró fotos de la localización de los depósitos en las que se aprecia la cercanía con este parque infantil, así como la protección del recinto, que consiste en un simple muro. Según IU, estos depósitos almacenan unos 70 millones de litros de queroseno. "Las casas estaban antes que los tanques", subrayó Cuenca. "Pedimos soluciones y decisiones por su parte".

El senador de IU pintó un panorama inquietante en cuanto a la seguridad de estos depósitos al recordar la explosión y posterior incendio sufrido por unas instalaciones parecidas el pasado diciembre al noroeste de Londres. También recordó que en 1994, durante la construcción de la línea 8 de metro, que transcurre cerca de los depósitos, una tuneladora halló una bolsa de agua contaminada con queroseno. Esto obligó a extremar las medidas de seguridad para evitar un accidente fatal.

La explotación actual fue concedida a CLH en 1993 hasta el año 2014, explicó la ministra. "Estoy estudiando las alternativas", anunció Álvarez. La ministra, desbordada de notas que sus asesores le pasaban durante la comparecencia, se comprometió a medir la distancia a las casas.

La petición del traslado de estos depósitos fue apoyada por el senador del PP Ignacio Echeverría, quien dijo apoyar "la preocupación vecinal" sobre el asunto. "Se pueden ampliar las medidas de seguridad y hacer un plan de emergencia exterior, aparte del interior", propuso Echeverría. Además, sugirió un emplazamiento nuevo "en la zona de La Muñeza", dentro del aeropuerto. En conclusión, opinó que "hay espacio para mover los depósitos" y, en cualquier caso, "el peor sitio es donde están".