El tren de La Pobla vuelve a circular tras la reforma y ofrece 8 servicios diarios entre Lleida y Balaguer

El tren que une La Pobla de Segur (Pallars Jussà) con Lleida (Segrià) reanudó ayer su marcha. Y lo hizo a una velocidad mayor que la de hace un año, antes de que el servicio ferroviario quedara interrumpido entre Balaguer y La Pobla para acometer obras de mejora en una infraestructura que se encontraba muy deteriorada y prácticamente abandonada por Renfe, su anterior titular. La Generalitat, que asumió la línea en enero de 2005, ha invertido 19 millones de euros de los 60 millones que prevé gastar hasta 2009.

El reformado tren de La Pobla entrará en servicio a partir de hoy en mejores condiciones de seguridad y de comodidad para los viajeros. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, realizaron ayer el viaje inaugural en compañía de las principales autoridades de la provincia, de los alcaldes de las poblaciones por las que discurre la línea y del director de Ferrocarrils, Manuel Villalante. La entrada a la estación de La Pobla del convoy en el que viajaba la comitiva oficial se produjo en medio de un gran entusiasmo popular, similar al que hubo en 1951 cuando el tren llegó por primera vez a esta población del Pirineo.

La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que gestiona la línea desde su traspaso, inició el pasado verano una reforma integral del tramo de vía que se encontraba en peores condiciones, el comprendido entre La Pobla y Balaguer, de 62,5 kilómetros. Tras una inversión de 19 millones de euros de los 60 aprobados para el conjunto de la infraestructura, el Gobierno catalán ha conseguido rescatar un tren emblemático que estuvo a punto de desaparecer en los últimos 20 años.

Los trabajos han consistido en la renovación total de las vías utilizando un sistema que mejorará la seguridad, reducirá la duración del viaje en unos 20 minutos (antes costaba dos horas y cinco minutos recorrer 90 kilómetros) y tendrá unos costes de mantenimiento mucho más bajos.

Las traviesas de madera han sido sustituidas por otras de hormigón para evitar que se deformen; se han reparado numerosos taludes y puentes; se ha renovado la señalización; se ha suprimido un paso a nivel; se han revisado los 40 túneles que hay en el tramo, con una longitud total de 14,5 kilómetros, y también se ha actuado en las estaciones de Balaguer, Tremp y La Pobla.

Nadal dijo que las reformas permitirán aumentar los servicios, las frecuencias y la comodidad de los trenes, de manera que la infraestructura se convertirá "en un factor de crecimiento económico, de equilibrio territorial y de unión entre los pueblos". A partir de hoy circularán entre Lleida y Balaguer ocho trenes diario y por sentido, de los cuales sólo tres realizarán todo el trayecto hasta La Pobla. FGC prevé tener 160.000 viajeros este año y 240.000 en 2010.