San Sebastián construirá el primer barrio que se autoabastecerá de energía

El futuro polígono residencial de Antondegi, en San Sebastián, se convertirá en el primer barrio de Euskadi que se abastecerá de la energía que producirá él mismo, en su mayoría mediante fuentes renovables. Las 4.030 viviendas previstas, el 70% protegidas, contarán con un entramado de instalaciones energéticas que les suministrarán electricidad, agua caliente y calefacción. El proyecto, impulsado por el Gobierno y el Ayuntamiento, costará 20 millones.

El consejero de Vivienda, Javier Madrazo, y la de Industria, Ana Agirre, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, presentaron el proyecto de Antondegi como "un emblema del ahorro energético y la sostenibilidad" que no tiene precedentes en Euskadi, según subrayó Madrazo. En la futura área residencial, que se construirá en los terrenos anejos a la actual cárcel de Martutene, se creará un circuito cerrado energético que posibilitará el autoconsumo de electricidad y agua caliente.

"Antondegi será una auténtica comunidad sostenible, ya que autoproducirá su propia energía con tecnologías eficientes que reducen el consumo de combustibles fósiles y contará con diferentes fuentes [energéticas] renovables, como la solar, la eólica y la biomasa", explicó la titular de Industria.

La producción de energía se realizará de forma centralizada para todo el complejo residencial. La principal fuente será el gas natural, utilizado en una instalación de cogeneración de alta eficiencia para producir electricidad y así como agua caliente y calefacción. Este sistema se completará con una caldera de biomasa.

En este polígono energéticamente autosuficiente, que se espera que esté construido en cinco años, todos los edificios tendrán una fuente de energía solar para obtener agua caliente. También se instalarán pequeños aerogeneradores eólicos de cinco kilovatios de potencia, así como paneles solares fotovoltaicos en las cubiertas, marquesinas y las farolas. Agirre aseguró que el conjunto de las infraestructuras energéticas permitirán una reducción del 29% en el consumo total de energía primaria del complejo. La apuesta por las fuentes limpias y renovables evitará, agregó la consejera, la emisión de 8.400 toneladas de CO2 al año.

Para Elorza, el complejo residencial de Antondegi se convertirá un "referente en innovación y sostenibilidad". "Será", apostilló Madrazo, "un ejemplo de buenas prácticas ecológicas y una apuesta por el ahorro energético"

Consumo en tiempo real

Además del aprovechamiento energético, las casas están construidas siguiento "criterios de arquitectura bioclimática", dijo el consejero de Vivienda. Se emplearán materiales aislantes, las viviendas tendrán sistemas de reducción de consumo de agua, y su orientación será la más favorable para favorecer el ahorro de energía. Madrazo aseguró que los edificios contarán con una "calificación energética del tipo A, que permitirá un ahorro del 40%" en la factura energética respecto a los inmuebles convencionales.

Otro aspecto destacado por Agirre fue el sistema de monitorización que se implantará en todos los hogares. Los residentes podrán saber en todo momento el consumo que están realizando de agua caliente, calefacción y electricidad. Estos monitores informativos, que actuarán como chivatos del gasto energético que se está produciendo en cada vivienda, posibilitará una implicación activa de los vecinos en la reducción del consumo, añadió la consejera.

El proyecto urbanístico-energético de Antondegi, en el que han tomado parte el EVE y Visesa, está incluido en el programa Concerto de la Unión Europea sobre las energías renovables. El coste de todas las instalaciones se eleva a 20 millones de euros, de los que 2,7 serán financiados por la UE y el resto, a partes iguales entre los departamentos de Vivienda y de Industria.