El Gobierno dice que el déficit de agua solo es importante en Alicante y estará resuelto en 2009

La situación de los recursos hídricos en la Comunidad Valenciana "nunca ha sido preocupante", salvo en las comarcas de L'Alacantí, Vinalopó y Vega Baja, según afirmó ayer Antonio Serrano, secretario general de Territorio y Biodiversidad. El responsable del Ministerio de Medio Ambiente auguró en Valencia que con las actuaciones del Programa AGUA en año y medio los problemas de abastecimiento estarán "resueltos" y que en 2009 se cumplirá el objetivo de que "el agua no sea un factor limitante" si se impone un desarrollo sostenible del territorio.

García Antón afirma que el Gobierno solo ha cumplido su plan de derogar el trasvase

Serrano, que clausuró en Valencia un seminario sobre innovación tecnológica y gestión sostenible del agua organizado por la empresa estatal Acuamed, aseguró que "la Comunidad Valenciana tiene un porvenir esperanzador en materia de agua" con la ejecución de las obras previstas ya en el Plan Hidrológico Nacional, el Programa Agua, que incorpora la desalación, y las actuaciones de emergencia para hacer frente al peor ciclo de sequía en la historia estadística española.

El secretario general resaltó que el déficit hídrico está centrado en el sur de Alicante y "nunca ha sido preocupante" en Valencia y Castellón, "por mucho que el Gobierno valenciano y el PP se empeñen en campañas propagandísticas" que reclaman el trasvase del Ebro. Con las actuaciones en obras hidráulicas y depuración previstas por el anterior Gobierno del PP, y las que acometen Acuamed y la Confederación Hidrográfica del Júcar, "lo normal" es que no haya "ningún problema del agua", destacó Serrano. La actual "situación de emergencia" estará resuelta hacia mediados de 2007 y ya en 2009, con la puesta en marcha de las desaladoras previstas por el Gobierno, se alcanzará "uno de los objetivos fundamentales, que el agua no sea un factor limitante para el desarrollo de las actividades productivas sostenibles", vaticinó el secretario general de Territorio y Biodiversidad.

El responsable ministerial puntualizó que los problemas de abastecimiento quedarán solventados "siempre y cuando no se hagan tonterías desde el punto de vista de la ordenación del territorio y de los usos del suelo mediante un desarrollo sostenible". En ese sentido, Serrano afirmó que al ministerio le preocupan ahora "bastante más" asuntos como "la insostenibilidad del modelo de ocupación del litoral" o varias quejas dirigidas a la Unión Europea. Serrano mencionó una por la "insuficiencia" de las zonas de protección de aves (ZEPA) declaradas por la Generalitat, y otras por la posibilidad de urbanizar ciertos enclaves en L'Albufera, la presión urbanizadora sobre el marjal de Benicàssim o la instalación de aerogeneradores en el entorno del marjal de Pego-Oliva.

En su comparecencia ante los medios, Serrano reprochó al Consell falta de colaboración para abordar soluciones al déficit hídrico y coordinar las actuaciones, una queja que extendió a ayuntamientos que hacen depender su respuesta del "color político". Serrano citó, en ese contexto, los problemas de Acuamed con el Ayuntamiento de Valencia para mejorar la depuración de aguas residuales que llegan a L'Albufera. "El agua no debería ser objeto de lucha política", incidió.

El escaso entendimiento entre Gobierno y Generalitat quedó reflejado también en unas declaraciones en Alicante del consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón: "Solo hay una cosa que ha cumplido Zapatero en estos dos años en materia hídrica y es la derogación del trasvase del Ebro, que era la solución definitiva al problema hídrico del Mediterráneo". A juicio de García Antón, la política hídrica del Gobierno no aporta agua para regadío y acabará con la agricultura. "El Gobierno central no está cumpliendo lo que prometió en cuanto a presupuestos", añadió.

Por el contrario, Serrano incidió en que han aumentado la inversión y el ritmo de las licitaciones. El secretario general anunció también que el ministerio presentará un plan para compensar con energías renovables el consumo de las desaladoras y explicó, en la clausura del acto, que los nuevos planes hidrológicos adaptados a la directiva marco europea analizarán en cada demarcación territorial los costes del agua, la situación y los objetivos socioeconómicos para establecer las tarifas de los recursos. Sobre el trasvase Júcar-Vinalopó, Serrano no prevé problemas para que Bruselas cofinancie una obra que se ejecutará "en todo caso".